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Coronavirus

Como desinfectar nuestra casa antes de reunirnos con familiares o amigos durante la desescacalada

En la Fase 1 de desescalada por coronavirus se permiten las reuniones de hasta diez personas en casa. Explicamos qué hacer antes y después de las visitas.

Tras más de dos meses de confinamiento por coronavirus, en las comunidades que desde hoy han pasado a la Fase 1, están permitidas las reuniones de hasta diez personas. Esas reuniones se pueden celebrar en las terrazas de bares y restaurantes, hasta el 50 % del aforo, o en nuestras propias casas. Nunca se podrán celebrar en parques o en la calle.

¿Cómo preparar nuestra casa?

Nuestra casa tiene que estar perfectamente limpia y desinfectada para recibir a nuestros familiares o amigos. Para ello, es imprescindible el uso de lejía y no olvidarnos de limpiar todas las superficies que tocamos habitualmente.

La lejía la mezclaremos con agua, 20 mililitros de lejía por cada 980 mililitros de agua. Esto equivaldría a unos cuatro tapones de lejía por cada litro de agua. Debemos usar guantes y un trapo para cada superficie.

En la limpieza no hay que olvidar los pomos de las puertas, los interruptores de la luz, ventanas y mandos a distancia. Lo ideal es dejar que la mezcla de lejía y agua actúe como desinfectante durante unos minutos y luego aclarar y retirar con el trapo.

Es conveniente lavar todos los trapos que hemos utilizado y también nuestras manos con agua y jabón

¿Cómo será la reunión en casa?

Si nuestra casa es pequeña es mejor abstenerse de celebrar reuniones en nuestra vivienda. Hay que tener en cuenta que hay que mantener la distancia recomendada para evitar el contagio de coronavirus,y eso supone unos dos metros entre personas.

Habrá que asegurarse antes, telefónicamente, que ninguno de nuestros invitados tenga síntomas de COVID-19 o los haya tenido recientemente. Además es muy importante que los mayores de 70 años, el grupo de mayor riesgo, no acudan a la reunión.

Aunque es muy improbable la trasmisión del virus a través de los zapatos, es recomendable que nuestros invitados se descalcen al entrar a casa y que al volver a la suya, laven la ropa que han vestido a alta temperatura.

Por supuesto, deberán lavarse las manos al entrar y al salir de nuestra casa o utilizar gel hidroalcólico.

No se deben compartir comida, cubiertos, vasos u otros objetos que puedan llevar gotas o saliva de una persona a las mucosas o las manos de otra. Tampoco compartiremos teléfonos móviles si no han sido desinfectados.

Besos y abrazos, mejor más adelante

Aunque hemos estado mucho tiempo sin vernos y sin contacto con nuestros amigos y familiares lo más recomendable es aplazar los besos y abrazos de momento. El distanciamiento social hay que mantenerlo también dentro de nuestras paredes.

Si nuestra casa no reúne las condiciones para respetar esta norma, lo más adecuado es que nos juntemos al aire libre, en terrazas de establecimientos preparadas para conseguir la separación adecuada entre personas.

Poner de nuevo la casa a punto

Una vez se marchen nuestros invitados debemos desinfectar de nuevo las superficies que más se han utilizado con agua y lejía. Nuestra ropa también debemos lavarla. Es el momento de abrir las ventanas y airear bien la casa.