Volcán La Palma
Cómo ha cambiado el aspecto del volcán de La Palma tras la rotura del cono interno
El volcán Cumbre Vieja ha cambiado completamente de aspecto después de la rotura del cono, aunque sigue teniendo cinco bocas, con tres de ellas emitiendo lava. La actividad sísmica va en aumento y se siguen registrando altos niveles de dióxido de azufre.
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El aspecto del Cumbre Vieja ha cambiado por completo después de que alrededor de las 20:00 horas colapsase el cono interno. El volcán de La Palma, no obstante, mantiene las cinco bocas, con tres de ellas emitiendo lava de forma continua. Los flujos de roca fundida, por suerte, están fluyendo -de momento- por coladas anteriores sin causar muchos más daños.
Estos nuevos flujos de lava del volcán alimentan la colada principal, la que ha formado la última fajana, que ha crecido 10 hectáreas en las últimas horas. Todo mientras siguen paradas las dos coladas que más preocupan: la que se formó el fin de semana y la que sigue contenida en el barrio de La Laguna.
Una deformación de 10 cm
El volcán continúa en niveles de actividad máxima y la actividad sísmica sigue en aumento (hoy mismo se ha registrado un terremoto de magnitud 4,8). Además, la deformación de casi diez centímetros del terreno detectada en el área de la erupción volcánica de Cumbre Vieja podría anticipar un aumento del canal de lava o a la apertura o cierre de algún punto de emisión.
La directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional, María José Blanco, ha explicado, junto al director del Plan de Prevención Volcánica de Canarias, Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, que esta deformación del terreno ya se ha producido en dos ocasiones y ha estado acompañada de un aumento de la lava y del cierre o apertura del algún punto de emisión, siempre en la zona de exclusión.
El fin de la erupción "está lejos"
No obstante, Blanco ha explicado que se va a intensificar una campaña para analizar la veracidad de los datos de la deformación del terreno que se observa en la estación cercana a la erupción pero no las otras estaciones, lo que hace pensar que, de confirmarse las mediciones, se trata de un fenómeno muy superficial.
En la rueda de prensa, Morcuende ha señalado que las emisiones de dióxido de azufre procedentes de la erupción demuestran que el fin de esta emergencia volcánica "está lejos".
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