Cambio de hora

¿Cómo afecta el cambio de hora a nuestra salud? Esto dicen los médicos

El cambio horario afecta, sobre todo, a bebés y mayores. El sueño está relacionado con la reparación cerebral y muscular, y también con la memoria.

Imagen de archivo de una mujer muerta en la cama

Imagen de archivo de una mujer muerta en la camaiStock

Publicidad

A pocos días de volver a mover las agujas del reloj, la polémica está servida. Algunos todavía no saben bien si hay que adelantar o atrasar: "Uno ya se lía, no sabe qué hay que hacer", nos dice un ciudadano paseando por una calle cualquiera esta mañana en Galicia. Es una de las comunidades en las que el cambio de hora tiene más repercusiones, de no hacerlo, nos dicen, en enero no veríamos el sol hasta las 10 de la mañana.

Para empezar vamos a aclararnos. En este momento del año de lo que se trata es de atrasar una hora el reloj, es decir, a las 3 de la mañana del domingo serán de nuevo las 2. Ganamos una hora de fin de semana pero, para algunos, perdemos mucho más.

El debate, en términos políticos, gira en torno al ahorro de energía, que es el motivo original por el que se comenzó a aplicar este sistema. Pero nos preguntamos, ¿y qué pasa en cuanto a criterios médicos? ¿Cómo le afecta a nuestra salud el cambio de hora? ¿Puede influir en nuestro bienestar?

Iago López, médico de familia en Centro Médico Pontevedra, lo explica gráficamente: "Yo suelo usar la metáfora de que si nuestro cerebro es un coche, dormir no es aparcar el coche, sino llevarlo al taller mecánico o meterlo en boxes", nos dice. Digamos que dormir no es algo que se pueda hacer de cualquier manera, la correcta higiene del sueño es fundamental para muchos aspectos de nuestra salud.

"El principal problema que tienen los cambios de horario a nivel sanitario son las alteraciones ya no sólo en la hora de conciliar, sino de la arquitectura del sueño", continúa el doctor, sin valorar más allá la necesidad o no de esta medida en otros aspectos, solo en lo que concierne a la salud.

Para que el sueño sea reparador deben completarse las distintas fases

El término arquitectura del sueño hace referencia a las fases por las que pasamos cuando dormimos, que tienen un orden y duración determinados y cuya alteración tienen consecuencias. "En condiciones ideales, un individuo que duerme 8 horas va a dormir en una serie de ciclos, de unas 2 horas de duración. Entramos en noREM I, que es una fase de sueño - relajación muy superficial en que se nos puede despertar con facilidad, evolucionamos a noREM II y después a noREM III que es un sueño muy profundo y con una gran importancia en la reparación cerebral y muscular. Ese sueño profundo es la fase en la que nos cuesta muchísimo despertarnos si el despertador suena", relata el doctor López.

"Finalmente hay una fase menos profunda pero muy arraigada en la cultura popular, que es la fase REM, en la cual ocurren los sueños y que parece jugar un papel muy importante en la reparación de las áreas-memoria del cerebro, y al terminar con éxito la fase REM se borra el contenido de lo que hemos soñado", explica. De ahí que mucha gente no recuerde sus sueños. Los recordamos si nos despertamos en ese momento, antes de que ese borrado se produzca. Y una vez termina el ciclo, vuelta a empezar.

¿Qué pasa con el cambio de hora? Pues qué vamos a tardar un tiempo en volver a ejecutar esas rutinas en el orden y duración necesarias. No es inmediato. Además de costarnos más conciliar el sueño, su calidad y capacidad de reparación pueden verse también mermados por esos cambios. Todo nuestro funcionamiento interno, nuestro reloj (el que no lleva agujas) tiene que recomponerse y adaptarse al cambio.

Esto influye especialmente en bebés y personas mayores: "Son los colectivos más vulnerables", dice el doctor. Hay que tener en cuenta que los bebés todavía no han madurado en lo que a ciclos de sueño se refiere, sus fases todavía son distintas, están en evolución. Por ello, modificarlos puede hacer que les cueste más dormir e incluso afectar a todos su sistema de siestas durante el día. Esto se traduce en mayor irritabilidad, comidas irregulares, sensación de cansancio.

Irritabilidad, falta de apetito o cansancio excesivo

Lo mismo ocurre con los mayores, que normalmente, cosas de la edad, tienen de por sí más problemas para enlazar unos ciclos con otros. Lo explica con claridad el doctor Iago López, que tiene también un canal de divulgación médica a través de YouTube: "Los ciclos suelen durar unas dos horas, por eso la gente con sueño fragmentario suele quejarse de que se despierta a las 2, las 4 o las 6 de la mañana". Cuanto mayores nos hacemos, más difícil enlazar los ciclos.

Es por ello que el cambio de hora complica estos procesos: "Por eso es tan frecuente que nos encontremos agotados en las semanas posteriores al cambio de hora, y probablemente sea la causa por la que se ve un aumento de los siniestros de tráfico, por ejemplo, en esas fechas", pone sobre la mesa el doctor. Asegura que no ve suficiente evidencia científica para hablar de otro tipo de cuestiones como aumento de la tensión, colesterol o diabetes. Al menos no directamente.

Por ello no hablamos, a priori, de problemas graves de salud, sino de cuestiones molestas a tener en cuanta en las semanas siguientes a este cambio. Vamos, que si no sabe usted porque se encuentra tan cansado o tan susceptible, igual el reloj tiene algo que ver.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad en nuestro perfil de Google.

Publicidad