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LA DURA HISTORIA DE BENITO

Cientos de 'sintecho', obligados a empadronarse en rotondas o bancos para poder recibir ayudas públicas

Pedir una ayuda a la Administración puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza para aquellas personas que no tienen un hogar. Por ello, cada vez más gente se empadrona en el mobiliario púbico para poder ofrecer una dirección donde localizarles. Las farolas, rotondas o las aceras cada vez son la 'residencia oficial' de más gente.

El Gobierno ha publicado una estadística oficial sobre el precio del alquiler que desvela que las familias destinan alrededor del 40% de lo que ganan a pagar la renta de sus casas. Sin embargo, hay quien ni siquiera puede acceder a pagar el alquiler de una vivienda.

En las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, donde los alquileres no paran de subir, hay gente empadronada en un banco o incluso en un árbol. Puede parecer mentira, pero incluso hay unas 600 personas empadronadas en una rotonda, una farola o una acera.

Entre ellos, Benito, que tiene su casa 'oficial' en un banco de la calle porque solo de esta manera puede acceder a ayudas sociales.

En el barrio todos conocen a Benito y a su perro porque son dos vecinos más de la zona. Viven en un parque desde hace cinco años, cuando la situación cambió por completo para este hombre.

"Trabajaba como autónomo y esas cosas y me dejaron a deber un dinero y ya no pude levantar cabeza", cuenta Benito a Antena 3 Noticias.

Sin perder el buen humor nos enseña su casa, situada en un parque: "Tiene hasta plancha, me la han traído el otro día, pero a ver dónde la enchufo", dice.

Justo en un portal situado frente al parque es donde está reconocido su domicilio de manera oficial. Lo hizo porque estar empadronado es la única forma de recibir una ayuda.

A la hora de hacer oficial este domicilio, se utilizan fórmulas como "frente a" para que la Administración tenga una dirección para localizar a esa persona.

"Si no te empadronas en ningún sitio no puedes cobrarlo", asegura Benito, que lamenta lo dura que es la vida en la calle.

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