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Animales salvajes

Castilla y León pone en marcha un tratamiento con feromonas de lobo para evitar accidentes de tráfico

Este tratamiento con feromonas de animales salvajes pretende evitar los accidentes de tráfico y las muertes de animales en carretera. Salamanca lo está probando ya en varios tramos de carretera.

En resumen

  • Se ha actuado en varios tramos de las carreteras en Salamanca
  • Se utilizan feromonas de lobo
  • Tiene una duración de tres meses

El objetivo es reducir los accidentes de tráfico por atropellos a animales salvajes y la fórmula es llamativa: rociar las carreteras con feromonas de lobo para mantener alejada a la fauna del asfalto. El tratamiento ahuyenta a los animales. Se trata de un tratamiento novedoso con repelentes salvajes, ya que el olor ahuyenta a la fauna salvaje.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ejecuta este tratamiento con repelentes de fauna salvaje en varios tramos de carreteras. El Servicio Territorial de Fomento de Salamanca se ha encargado de iniciar los trámites. Estos tramos han demostrado una mayor siniestralidad por accidentes con animales salvajes.

Se ha actuado en varias carreteras autonómicas

La Junta afirma que ya se ha actuado en algunos tramos de las carreteras autonómicas.

- CL-517 de Salamanca a La Fregeneda en los tramos del kilómetro 30 al 50 y del 69 al 84.

- SA-300 de Salamanca a Ledesma, en los tramos del kilómetro 4,6 al 8,8 y del 20 al 22,4.

- SA-324 de Lumbrales a Ciudad Rodrigo en tres tramos; del 4 al 10,5, del 20 al 22,82 y del 27 al 28.

- SA-302 que une Ledesma con Almendra entre los kilómetros 4,5 y 16,8.

- SA-315 que une Vitigudino y Trabanca entre los kilómetros 47 y 52,6.

Se combina el rociado con una mezcla de feromonas de lobo con una resina repelente a la lluvia y a la nieve. Se ubica en tramos discontinuos y separados, donde se ha realizado un segado de vegetación previo. Además, se ha reforzado la zona con una mayor señalización.

El producto tiene una duración de tres meses. La eficacia del tratamiento se valuará una vez se observen las estadísticas de accidentes que se publiquen a finales del año 2020.

Plagas tras el confinamiento

Las plagas también suponen un problema que ha aumentado tras el confinamiento por el coronavirus. Las empresas de control de plagas no paran de trabajar exterminándolas. Se cuelan por cualquier hueco, se alimentan de residuos y es difícil terminar con ellas, así son las plagas.

Tres meses de confinamiento han supuesto una gran oportunidad para ellas. Durante ese tiempo han estado tranquilas en un hábitat, el cual les ha permitido reproducirse con mayor facilidad.