Incendio

Los trabajos nocturnos permiten que no avance el perímetro del incendio en Castellón

Al menos una decena de municipios de Castellón y Teruel han tenido que ser evacuados por el fuego en Villanueva de Viver. Se les ha realojado en pabellones municipales y en hoteles de localidades cercanas. Ahora esperan que el incendio evolucione favorablemente y puedan volver pronto a sus casas.

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Unas 2.000 personas han tenido que ser evacuadas de sus casas por el incendio que se declaraba este jueves en Villanueva de Viver, en Castellón. En total se han evacuado 10 pedanías y localidades, entre ellas Montanejos, La Alquería de Montanejos, Arañuel y su pedanía La Artejuela, Montán, Fuente La Reina, Los Calpes, Puebla de Arenoso y sus pedanías Los Cantos y La Monzona. En el incendio continúan trabajando este sábado más de 500 efectivos y se prevé que se incorporen alrededor de 20 medios aéreos durante la jornada. A primera hora de la mañana el fuego no había llegado hasta la carretera CV-195 y los medios de lucha contra el fuego indican que hay mucha humedad sobre el terreno.

La decisión se tomaba nada más comenzar el incendio. El alcalde de San Agustín ha asegurado que han tenido que desalojar varios barrios que se encuentran en mitad del monte y sin salida. Enseguida, desde los ayuntamientos de los pueblos más cercanos, se ha avisado a cientos de vecinos. Algunos de ellos han sido trasladados a un hotel cercano, sobre todo las personas mayores.

Otros han acudido a varios pabellones de la localidad de Segorbe, con capacidad para 600 personas, en los que la Cruz Roja ha preparado camas y mantas. Muchos han llegado hasta allí en autobuses con el poco equipaje que han podido coger de sus casas antes de ser desalojados. Esperan que pronto puedan volver a sus casas.

"Se trabaja con intensidad en la cabeza del incendio incorporando todos los medios aéreos para establecer el perímetro de control y la percepción es que evoluciona favorablementeen el lado turolense pero complicalas intervenciones y el control en Castellón", ha precisado el director general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona.

También hay 73 usuarios evacuados de la residencia de Montán (Castellón) que han sido trasladados a la residencia de Borriana y otras instalaciones del grupo Savia

Así avanzan las labores de extinción

Más de 120 personas trabajan para extinguir las llamas en el lado turolense. En total son 7 cuadrillas terrestres, 6 autobombas, 3 helicópteros con sus brigadas helitransportadas de INFOAR, además de medios de la Diputación Provincial de Teruel y 3 Brigadas de la BRIF de Daroca (Zaragoza), agentes de protección de la naturaleza, psicólogos y trabajadores sociales, junto a voluntarios de protección civil.

Es un fuego muy violento que avanza sin control. "Ha sido muy voraz en su inicio", ha advertido el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig. Además, las condiciones climáticas no han ayudado, con altas temperaturas, sequía por falta de lluvias desde hace meses y fuerte viento.

La orografía del terreno es especialmente complicada y la zona de muy difícil acceso, por lo que el objetivo de la noche ha sido luchar contra las llamas sin descanso para que esta mañana puedan comenzar los realojos.

3.800 hectáreas afectadas

La consellera de Justicia de la Comunitat Valenciana, Gabriela Bravo, ha informado de que el incendio forestal que sigue sin control ha afectado ya a 3.800 hectáreas, en un perímetro de unos 30 kilómetros. Bravo ha señalado asimismo que el incendio está dividido en tres sectores y el que más preocupa es el flanco derecho y la zona que está avanzando hacia Montanejos y Montán, ya que podría poner en riesgo el parque natural de la Sierra de Espadán, que todavía no se ha visto afectado por las llamas.

Se han pedido refuerzos al consorcio provincial de Bomberos de Valencia que se van a incorporar a las tareas de extinción en este flanco, ante el temor de que el fuego llegue al barranco, de difícil acceso. Se prevé que entre las 14:00 y las 1:00 horas haya un cambio de meteorología que puede dar lugar otra vez a vientos de racha mayor, de entre 40 o 50 kilómetros por hora, que podría activar el fuego.

El fuego pasa a un barranco de difícil acceso

La situación se complica. El fuego ha pasado a un barranco de difícil acceso, donde se trabaja desde el aire para intentar que no avance hacia la Sierra de Espadán, en el flanco derecho.

Se controlará la zona durante la noche con drones y medios terrestres, especialmente donde se inició el fuego, en Villanueva de Viver, para asegurar que se no se vuelva a reactivar.

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