La situación de los hospitales es "preocupante". Así explicaba el director general de Salud Pública de Cantabria, Reinhard Wallman, el alarmante escenario que viven los centros hospitalarios de la comunidad. Cada hora, ingresa un nuevo paciente con coronavirus.
Estas cifras chocan con los datos de altas por la enfermedad, que son más tardíos. El desalojo de camas se produce una vez cada dos horas, lo que evidencia el riesgo de colapso asistencial.
"Nuestros hospitales se llenan de pacientes covid". Es la llamada de emergencia con la que continuaba este miércoles Wallman durante la rueda de prensa semanal para informar de la evolución del coronavirus en Cantabria.
Ha sido durante esa comparecencia cuando, junto al consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha dado a conocer las nuevas restricciones, que incluyen el cierre perimetral de los municipios de Laredo, Colindres, Santa María de Cayón y Polando. En esta última, su alcaldesa ha pedido a los ciudadanos que se autoconfinen ante el aumento de contagios por coronavirus.
Wallman ha insistido también en que las camas hospitalarias no son solo para pacientes covid, sino que los enfermos con otras patologías también tienen derecho a asistencia. Es por ello por lo que alerta que la "presión es muy alta", con una ocupación del 31,2%. De hecho, el director ha precisado que la cifra de hospitalizados es igual a la del pico sufrido durante la segunda ola.
Datos de coronavirus en Cantabria
En las últimas 24 horas, el número de hospitalizados ha ascendido a 206 pacientes, de los cuales 33 están en la UCI. Además, 3.224 personas tienen el virus activo en la comunidad, lo que eleva la incidencia a 388 casos por cada 100.000 habitantes en una jornada en la que se lamentan otros 7 fallecidos.