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MURCIA

Beniel despide con rabia y dolor al pequeño de 11 años asesinado por su padre

Debatiéndose entre el dolor y la rabia, decenas de vecinos han salido a las calles de Beniel para acompañar a la madre y al hermano de Cristian, el niño asesinado a cuchilladas por su padre. Se preguntan qué ha podido suceder para que una persona con una orden de alejamiento pudiera finalmente acabar con la vida del pequeño.

Segundo día de luto oficial con banderas a media hasta en la localidad murciana de Beniel, donde decenas de vecinos se han echado a las calles para asistir al funeral religioso de Cristian, el niño de once años asesinado por su padre.

Los vecinos, que han acompañado a la madre y al hermano de Cristian, se debatían entre el dolor y la rabia y se preguntaban qué ha podido fallar para que un hombre condenado hasta en dos ocasiones por violencia de género haya acabado finalmente con la vida de su hijo.

A hombros por las calles de su pueblo, así llevaban los vecinos el féretro con el cuerpo de Cristian. Muy de cerca le seguía su madre, rota de dolor y por delante, sus compañeros de colegio, que portaban ramos de flores blancas.

La fiscal de Violencia contra la Mujer reconocía en declaraciones a Cadena Ser que algo se ha hizo mal: "No se ha actuado bien. Esta persona fue condenada y quebrantó la medida de alejamiento, Debía haberse acordado prisión".

El padre estaba condenado y tenía una orden de alejamiento

El Gobierno ha confirmado al pequeño como víctima mortal por violencia de género ejercida contra su madre. Así, este crimen eleva a dos el número de menores de edad que han fallecido manos de sus padres en lo que va de año.

Un juzgado de Murcia ha abierto unas diligencias previas por un delito de asesinato tras el crimen, pero en cualquier caso el progenitor estaba condenado por un delito de coacciones a su expareja y tenía una orden de alejamiento que no le permitía acercarse a la madre. En junio quebró dicha orden, lo que provocó que le condenan de nuevo.

"Incomprensible y terrible. Utilizar a los propios hijos e hijas como instrumento para causar el mayor dolor posible a la madre. La #ViolenciaMachista mata, asesina, destroza vidas. Destroza nuestra sociedad. Mi abrazo para la familia del pequeño asesinado por su padre en Beniel", ha escrito el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en su cuenta de Twitter.

En 2019, el primer menor asesinado en casos de violencia de género tenía 10 años y murió el pasado mes de abril en una cueva de Adeje ( Tenerife) a manos de su padre, de nacionalidad extranjera, que también mató a su madre.

Según datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, desde el año 2013 un total de 29 niños y niñas han sido asesinados por sus padres, o bien por parejas o exparejas de sus madres. Los hijos menores de edad de las mujeres maltratadas son víctimas oficiales de la violencia de género.

"El machismo criminal deja una nueva víctima, un menor de 11 años. Todo mi afecto para la familia ante un hecho tan trágico y doloroso", ha publicado la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad en funciones, Carmen Calvo, en esta misma red social. Según ha defendido, deben hacerse "más esfuerzos" para proteger a estos menores. A su juicio, "el régimen de visitas es una línea de trabajo en la que avanzar".

El Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado en 2017 prevé medidas para lucha contra este tipo de violencia y también para proteger a los menores de este tipo de violencia. El acuerdo establece el "carácter imperativo de la suspensión del régimen de visitas en todos los casos en los que el menor hubiera presenciado, sufrido o convivido con manifestaciones de violencia".

Entre otras cosas, el Pacto de Estado establece que se adoptarán "medidas que permitan que la custodia compartida en ningún caso se imponga en casos de violencia de género" cuando alguno de los padres esté incurso en un proceso penal iniciado por atentar contra la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o la libertad e indemnidad sexual del otro cónyuge o de los hijos que convivan con ambos.

Asimismo, contempla que la custodia compartida no pueda adoptarse "ni siquiera provisionalmente" si "está en curso un procedimiento penal por violencia de género y existe orden de protección". La mayoría de las más de 200 medidas contempladas en el acuerdo están pendiente de implantación, teniendo en cuenta que el propio pacto establece un plazo de aplicación de 5 años.

Además de la casi treintena de menores asesinados, desde 2013 también se contabiliza a aquellos que se han quedado huérfanos a causa de la violencia ejercida contra sus madres, una cifra que asciende a 256 menores, 26 de ellos en lo que va de año. Desde 2003, 1.010 mujeres han sido asesinadas por hombres con los que mantenían o mantuvieron una relación sentimental.

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