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Detención Pablo Hasél

Barricadas y lanzamientos de balas de foam en el segundo día de disturbios en Cataluña en apoyo a Pablo Hásel

Las manifestaciones contra la detención de Pablo Hásel han vuelto a las calles de Cataluña este miércoles.

Las barricadas, el fuego y los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes han vuelto a las calles de Cataluña este miércoles y se saldan con cerca de una treintena de detenidos. Por segundo día consecutivo, cientos de personas se han concentrado en contra del encarcelamiento del rapero Pablo Hásel, que fue detenido el martes en Lleida.

Varios grupos de radicales han quemado barricadas por las calles de Barcelona con los objetos que iban encontrando, desde contenedores a sofás, basura o bicicletas.

Además, han lanzado piedras y basura contra los agentes de los Mossos d'Esquadra, según ha informado el cuerpo a través de Twitter. La policía ha pedido a los ciudadanos que eviten la zona del centro por las manifestaciones en Cataluña.

Disturbios frente a la cárcel de Lleida

La escena se ha repetido también en Girona, donde los manifestantes han arrojado botellas de vidrio contra la Policía, han quemado papeleras y han hecho uso de material pirotécnico y andamios como armas arrojadizas.

La cárcel del Ponent en Lleida ha sido uno de los puntos calientes de los disturbios. Allí, los radicales han montado barricadas ante el fuerte dispositivo policial desplegado frente al centro. Las barricadas se han ido produciendo por todas las calles de la ciudad, donde unas 1.000 personas han clamado por la libertad de Pablo Hásel.

Y Tarragona también ha sido testigo de las marchas contra la detención del rapero, aunque los agentes han evitado que se produjeran incidentes tan graves como los ocurridos en el resto de ciudades catalanas.

Las manifestaciones han acabado con casi una treintena de detenidos: 12 en Lleida, diez en Barcelona, cinco en Girona y dos en Tarragona.

Enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes

La tensión vivida en las calles de Cataluña el martes ha repetido la misma imagen de enfrentamientos entre los agentes y los manifestantes un día después. En zonas como Barcelona, los Mossos han tratado de contener a los participantes en la protesta con el lanzamiento de proyectiles y balas de foam. La marcha convocada en Madrid también ha acabado con cargas policiales.

El uso de este material dejó el martes a una mujer herida de gravedad, que ha perdido un ojo. Además, al menos 17 Mossos d'Esquadra y 16 civiles resultaron heridos durante los disturbios en Cataluña.