Abusos sexuales
Aumenta la lista de alumnos que denuncian abusos sexuales del profesor que abusó de Alejandro Palomas
La denuncia del reconocido escritor sobre los abusos sufridos cuando tenía 8 años por el profesor Jesús Linares en La Salle Montcada ha hecho que varios exalumnos denuncien también los presuntos abusos sexuales.
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La lista de alumnos de La Salle Montcada, en Montcada i Reixac (Barcelona) que denuncian acoso y abusos sexuales por parte del profesor Jesús Linares asciende a nueve. Recientemente, el reconocido escritor Alejandro Palomas denunció que sufrió abusos sexuales por parte del profesor durante el curso 1987-1988.
Desde la denuncia pública de Alejandro Palomas, están aumentando las denuncias contra Jesús Linares por parte de exalumnos que afirman haber sufrido abusos sexuales. El Ayuntamiento de Montcada i Rexac ha condenado hoy los hechos y recuerda que Jesús Linares ejerció como profesor en La Salle Montcada entre 1986 y 2003. Llegó procedente de La Salle Premià, donde regresó tras su paso por Montcada.
El pasado viernes una exalumna dio un paso adelante y aseguró que también sufrió acoso sexual por parte del hermano Jesús Linares, el cual está siendo ya investigado. Tras su denuncia, cada vez se suman más exalumnos a la larga lista de abusos que va en aumento y ya son nueve.
La investigación está en curso
Tras conocer el caso de Alejandro Palomas, el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle), activó un protocolo contra los abusos sexuales. La Salle comunicó el pasado jueves a la fiscalía de la Audiencia de Barcelona la aparición de nuevas víctimas de los abusos de Jesús Linares.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Mataró (Barcelona) también abrió el pasado jueves diligencias previas por la denuncia de Alejandro Palomas. Pidió a Fiscalía que informase si los hechos han prescrito. La Consellería de Educación también pudo informar que investigará también los presuntos abusos.
Las víctimas denuncian que el hermano Jesús Linares las sometía a largas tutorías en un diminuto despacho donde las intimidaba, acosaba sexualmente y las manipulaba psicológicamente. Varios relatos de las víctimas explican que el profesor estaba obsesionado con revisar los diarios personales de algunas alumnas, las alentaba a ser más explícitas al relatar sus relaciones sexuales y afectivas.
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