Redes sociales

Aumenta la adición a las pantallas: 1 de cada 3 adolescentes realiza un uso compulsivo de las redes sociales

En los casos más extremos la dependencia de las pantallas llega a requerir el ingreso hospitalario

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Uno de cada tres adolescentes realiza un uso compulsivo de las redes sociales, y uno de cada cinco podría estar enganchado a los videojuegos. Algunos llegan a necesitar tratamiento y, en los casos más extremos, la dependencia llega a requerir el ingreso hospitalario.

Según los expertos, los móviles se usan cada vez con más frecuencia en edades más tempranas, lo que a veces puede llegar a convertirse en una auténtica adicción a las pantallas. "Ese dispositivo, si no se utiliza bien es una herramienta muy peligrosa", advierte José Martín Aguado, miembro del equipo de Empantallados.

Los adolescentes viven pegados a sus pantallas casi las 24 horas del día. El problema principal, según los expertos es que cada vez empiezan a edades más tempranas y como consecuencia de esto se crea una gran dependencia de los aparatos electrónicos. Las familias son un factor clave en la regulación de este tipo de adicciones a las pantallas. Ya que los padres pueden regular el consumo de teléfonos móviles y los ordenadores.

Muchas veces las redes sociales son culpables de esta adicción. Una vida idílica es la que muestran a través de la pantalla, en sus publicaciones en redes sociales y en muchas ocasiones, mantener esa apariencia puede causar situaciones de ansiedad según indican varios psicólogos.

Preocupa el uso de las nuevas tecnologías, pero también el consumo de pastillas hipnosedantes entre los jóvenes de 14 a 18 años. Los expertos alertan de que dos de cada diez adolescentes ha tomado sustancias estimulantes, y el alcohol sigue siendo lo más consumido entre ellas.

Cada días los jóvenes consumen este tipo de pastillas como los tranquilizantes y ansiolíticos. Lo peor, que los incluyen en su día a día como herramienta para combatir la ansiedad que sufren, en muchos de los casos, debido a la adicción a las pantallas y a las redes sociales.

"La repercusión que tienen como puerta de entrada a consumir otras substancias", explica Teresa Orengo, coordinadora de la Unidad de Conductas Adictivas.

Las adicciones de los adolescentes

Además del alcohol, el tabaco también es una de las sustancias más consumidas. Seguidas del cannabis, menos frecuente pero con mayores efectos perjudiciales. Problemas de autoestima o problemas sociales son los culpables de la estas conductas en las que el consumo de estos estupefacientes parece la solución, aunque no lo sea.

"El de ahora no es como el de antes. Los efectos psicoactivos son mayores", asegura Orengo.

El año pasado la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) avisó de que hay cada vez mayores pruebas de la relación entre la exposición a las redes sociales y el consumo de drogas, sobre todo entre los jóvenes.

En su informe anual la JIFE señaló que esto ocurre porque las plataformas "ensalzan comportamientos negativos relacionados con el uso de narcóticos controlados al ofrecer una imagen atractiva y glamourosa de quienes tienen esas conductas". "Los medios sociales ofrecen a los consumidores la oportunidad de comprar en muchas plataformas cannabis, analgésicos sujetos a prescripción médica y otras sustancias fiscalizadas, y permiten que los delincuentes exploten muchas herramientas, como las monedas digitales, los pagos móviles y los servicios de monedero electrónico", precisó el organismo.

Para hacer frente a estas adicciones los especialistas inciden en la importancia de poner límites con medidas como por ejemplo no consumir alcohol en la calle. En este sentido, los expertos también ponen el foco en la implicación de las familias.

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