Así es el recorrido y el comportamiento de las reses en los encierros de San Sebastián de los Reyes

Los encierros de San Sebastián de los Reyes, también conocidos como 'la Pamplona chica' son los segundos encierros más famosos de toda España, así como los más importantes en la Comunidad de Madrid. Aunque la distancia del recorrido no tiene nada que envidiar a Pamplona es obvio que no todos los tramos son iguales en su grado de dificultad.

Recorrido de los encierros en San Sebastián de los Reyes

El recorrido empieza desde los corrales de Suelta donde la manada sale dirección a la Plaza y pasa por los nueve tramos del recorrido. Una vez que se inicia el encierro, los toros salen de corrales por el primer tramo entre Leopoldo Gimeno y Real Vieja. Es la distancia donde la manada va al trote, cogiendo velocidad y tienen que estirarse para coger ritmo. No suele correr mucha gente, pero si es una zona con bastante expectación porque el público los espera con ganas.

El segundo tramo, desde Real Vieja a Curva de Postas, los toros y cabestros empiezan a coger velocidad. Es el tramo ideal para corredores de una edad más avanzada o personas que no dispongan unas condiciones físicas que se adecuen al encierro. Para los más profesionales, no es una zona donde se puedan disfrutar de carreras muy largas.

El tercer y cuarto tramo, hasta la curva de la calle Real, se caracteriza por haber muchos corredores del pueblo. La manada lleva mucho ritmo y es fácil que algún toro se salga. Después de la curva de noventa grados, donde enfila con Real, podemos ver a los corredores más profesionales que unen el final del cuarto tramo con el principio del quinto. Las reses tienen un ritmo muy fuerte que solamente los más preparados lo aguantan. Por eso, los animales a veces no aguantan el giro y se desploman chocándose con la pared.

Los tramos seis y siete, son los más famosos donde los corredores van por las calles Real y Estafeta. Se caracteriza por ser la zona donde más afluencia de corredores hay. Al ser una recta muy larga, el toro sigue corriendo a gran velocidad, pero se templa. Hay que tener especialmente cuidado con los golpes y las caídas, aunque los corredores más habituales disfrutan de carreras largas donde pueden coger toro que aguantarlo tiene bastante mérito. Además, la manada suele partirse por lo que deja oportunidades únicas a los corredores para meterse entre ellos.

El último tramo es la llegada a la Plaza. Tiene peligro porque es cuesta abajo y puede haber desequilibrios por parte de las reses como de los corredores. Los toros salen por fuera, pegados a la curva y salen por el lado derecho. Aunque sea una cuesta abajo, los toros bajan el ritmo y es donde más templados van. Se caracteriza por ser el tramo donde más accidentes hay, más estrecho y complicado es. Una vez llegada a la plaza, los pastores agrupan a la manada para que, finalmente, lleguen a los corrales. Los corredores se abren a los laterales de la plaza permitiendo la entrada libre para evitar aglomeraciones, entorpecer la entrada a los corredores y evitar accidentes.

El sepulturero que cocina para los más necesitados: "La satisfacción que me da cuando le veo la cara a una persona con un tupper"

-