Operación policial

Así funciona la estafa en la venta de vehículos por Internet

Trece detenidos en España y 16 personas más investigadas por la venta de coches inexistentes. Se quedaban con el dinero y desaparecían.

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Subastaban todo tipo de vehículos en una página web diseñada por ellos mismos. Aunque esos vehículos no existían. O, al menos, no eran de su propiedad. Una vez que el cliente/víctima aportaba el dinero pedido ya nunca más conseguía contactar con los supuestos vendedores. Desaparecían con el dinero. En España se han identificado en torno a medio millar de víctimas a los que se ha estafado un total de dos millones de euros.

La denuncia de un hombre ante la Policía Nacional en Madrid dio comienzo a una de las ramas de la investigación. Había hecho una transferencia de 3.500 euros tras pujar por un vehículo en una página web. Pero, hecho el pago, el vendedor se esfumó y también el coche que creía estar comprando. Policía Nacional comprobó que la Guardia Civil había comenzado en febrero de 2021 otra investigación por un caso similar en Brihuega. La investigación conjunta permitió descubrir que los agentes estaban ante una amplia organización criminal especializada en estafas online.

Así funciona la estafa

El sistema era sencillo. Los estafadores publicitaban turismos, motos, autocaravanas, incluso tractores, en su propia página web. Los ofertaban mediante subasta. Los interesados hacían su propuesta económica y, al cabo de unos días, uno de los presuntos responsables de la web contactaba con el interesado para comunicarle que su oferta era la aceptada. Tras ingresar el dinero en una cuenta bancaria, localizada siempre fuera de España, el contacto se rompía y, por supuesto, del coche nunca más se sabía.

El pasado mes de marzo se produjeron las detenciones y dos registros domiciliarios en Coslada y El Escorial, en la Comunidad de Madrid. Los agentes arrestaron a 13 personas y hay 16 más que están siendo investigadas. Los cabecillas de la banda son dos individuos de origen rumano. Se preocupaban mucho de su seguridad y pasaban largas temporadas en otros países para dificultar su localización. El alto nivel de vida que llevaban no cuadraba con la ausencia de ingresos conocidos.

Los agentes creen que el grupo llevaba con esta actividad desde 2019. En este tiempo habrían cometido más de 300 delitos de estafa con cerca de 500 víctimas. Eso sólo en España. El grupo actuaba de la misma manera en otros países de la Unión Europea. Utilizaban más de 20 páginas web para cometer las estafas. Algunas de las cuentas bancarias las tenían incluso a nombre de personas a las que habían usurpado la identidad y que desconocían que, al menos sobre el papel, formaban parte de una organización criminal.

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