El coronavirus traerá muchos cambios cuando lleguemos a la fase de "nueva normalidad". La última fase de la desescalada por el coronavirus pero en la que nada volverá a ser como antes del mes de enero. Se mantendrán unas medidas de protección a la ciudadanía frente al COVID-19, y entre ellas, estará sin duda la del distanciamiento social.
Es por ese motivo por el que varias ciudades empiezan a acondicionar algunas de sus calles para ampliar aceras, hacerlas peatonales, o pintar carriles para que el peatón gane terreno al coche.
Madrid
Madrid es una de ellas y ya en el céntrico Paseo del Prado, el ayuntamiento de Madrid, ha elaborado un proyecto para peatonalizar esta calle, sobre todo, durante los fines de semana.
De momento, los parques madrileños continuarán cerrados para evitar las aglomeraciones y se estudia ampliar el espacio con el que actualmente cuentan en la capital ciclistas y peatones.
Barcelona
Algo similar se plantean en Barcelona que ya han comenzado a ampliar su carril bici hasta en 21 kilómetros. Para los peatones ya se están pintando algunas calles con pintura amarilla que indica que la acera se ha ampliado y que resta espacio a los turismos, algo que en principio, no tiene que suponer ningún problema porque el tráfico se ha reducido a la mitad durante la pandemia del coronavirus .
Valencia
En Valencia comenzaron ayer lunes, 4 de mayo, las obras en las calles adyacentes a la plaza del ayuntamiento de la ciudad. Unas obras que ya estaban previstas para finales de marzo, cuando acabaran Las Fallas- que no se han celebrado este año por el COVID-19.
Ahora se retoman las obras para ampliar la zona habilitada a los peatones y que sea posible guardar la distancia de seguridad recomendada para evitar la propagación del coronavirus.