El doctor Antonio Zapatero es el director clínico del hospital de campaña que se ha montado en Ifema y lleva ya recibiendo a pacientes durante 8 días. Ha respondido así en una entrevista en directo en Antena 3 Noticias.
¿Cuál es la situación a esta hora del hospital que dirige?
La situación es buena porque se ha avanzado mucho esta semana y ya han ingresado 1.110 pacientes y, la buena noticia, es que hemos dado de alta a 430 estos en estos 8 días. Estamos consiguiendo nuestro objetivo inicial y nuestra capacidad va a ser mayor la semana que viene.
¿Qué está ocurriendo con las UCIs?
Por la evolución de esta enfermedad, probablemente ahora son los casos que se contagiaron a finales de febrero y principios de marzo, por lo que probablemente la semana que viene van a ser necesarios más requisitos de cuidados intensivos y somos conscientes de ello.
¿Considera que hay datos que son por primera vez favorables?
Quiero ser realista y la presión en los hospitales de Madrid sigue siendo tremendamente alta, aunque es posible que los peorías días fueran el miércoles y jueves de la semana pasada. Hay que dejar pasar unos días para ver si esa tendencia se confirma o no.
¿Cuál es la plantilla actual con la que cuentan y qué más necesitarían?
En Ifema se han juntado médicos de familia que han dado un paso al frente, médicos de hospitales, el SUMA, el Samur y enfermeras de diferentes ámbitos. Es decir, nos hemos juntado todos los recursos asistenciales de Madrid para trabajar todos juntos codo con codo. La semana que viene tendremos a unos 400 médicos y unas 450 enfermeras. A la vez que vamos recibiendo pacientes, vamos adaptando la instalación, por lo que es un continuo permanente.
¿Se están produciendo bajas por contagios entre esos sanitarios?
Hasta el momento no. Estamos siguiendo escrupulosamente todas las indicaciones del Ministerio en referencia a los equipos de protección individual. Además, hay médicos y enfermeras que ya han pasado el coronavirus.
¿A qué medicamento responden mejor los infectados?
Hemos apreciado que esta enfermedad tiene dos fases. En la primera fase el daño lo hace directamente el virus, para la que usamos fármacos antivirales sin que haya una evidencia científica que lo reporte. La segunda fase de la enfermedad, una situación clínica muy llamativa no conocida previamente, se produce en torno al 30% de los pacientes. Consiste en una inflamación, por lo que estamos usando antiinflamatorios, uno de ellos que se emplea para enfermedades reumatológicas, y esteroides y cortisona en dosis francamente altas. Esta inflamación es la que condiciona una mala evolución en algunos pacientes.