Ana Julia Quezada, única acusada del asesinato del niño Gabriel Cruz, ha pedido perdón "a los familiares" del pequeño y a todas las personas a las que haya podido hacer daño". Ha aprovechado su turno en la última sesión del juicio para pedir también a su familia y a su hija y, "en general, a toda España".
"Pido perdón a todo el que se haya podido sentir mal por lo que yo hice y solo espero que Dios me perdone", ha trasladado entre lágrimas y sollozos, sentada en una silla ante la magistrada-presidenta del tribunal, Alejandra Dodero.
En la séptima sesión del juicio, el abogado de la familia de Gabriel Cruz, el letrado Francisco Torres, ha pedido al jurado popular que "no le tiemble el pulso" a la hora de conformar su veredicto, ya que la encausada "es una sociópata auténtica" que "no tiene el mismo derecho a respirar el mismo aire que respiramos nosotros".
La fiscal Elena María Fernández ha sostenido que el niño Gabriel Cruz murió en un "acto único inmediato, en una secuencia única sin interrupciones" asfixiado por Ana Julia Quezada, única acusada por el asesinato del pequeño, quien habría utilizado una "fuerza desproporcionada", de forma "cruel y sangre fría".