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Caso Gabriel Cruz

Ana Julia Quezada podría ser la primera mujer condenada a prisión permanente revisable

Ana Julia Quezada, la asesina confesa de Gabriel Cruz, podría ser la octava persona en enfrentarse a la prisión permanente revisable. La dominicana entraría en la historia como la primera mujer en enfrentarse a esta condena.

Si se atienden a las peticiones de la Fiscalía y la defensa Ana Julia Quezada podría entrar en la historia. La autora confesa del asesinato de Gabriel Cruz sería la primera mujer en cumplir en España una pena de prisión permanente revisable.

Esta condena se aplica en los delitos más graves tipificados en distintos artículos del Código Penal. En este caso la dominicana está acusada de asesinato a un menor de 16 años. Uno de los supuestos recogidos por la ley para la prisión permanente revisable. Por lo que, el caso Gabriel podría acabar con la octava condena a esta controvertida pena.

Pero eso no es lo singular del caso si acaba con esta pena. Lo más relevante es que Ana Julia sería la primera mujer condenada a esta pena. Los siete anteriores son todos hombres. Pero, ¿cuáles son los otros casos que acabaron con condena a prisión permanente revisable?

El parricida de Moraña

Este fue el primer caso en el que se aplicó en nuestro país la prisión permanente revisable. Este asesino segó la vida de sus hijos de once y nueve años.

La particularidad del caso está en que este hombre al igual, que el asesino que Ana Julia fue condenado a esta pena por matar con ensañamiento a dos menores de edad.

El parricida de Oza

Marcos Javier Mirás fue condenado a prisión permanente revisable tras muerta a su hijo de once años. Según declaró en el juicio su finalidad era darle celos a su mujer, de la que estaba divorciado.

En este caso esta pena es aplicable porque el asesinado es un menor de 16 años, que se encontraba en una situación de indefensión.

El asesinato del profesor de música

Se trata de un caso en el que un profesor de música sevillano fue condenado a prisión permanente revisable tras tirar a su bebé de trece meses por una ventana en Vitoria.

Al igual que en el caso de Ana Julia este hombre fue condenado a prisión permanente por asesinar alevosamente a un menor de 16 años. Además, a este caso se le une el agravante de que antes de acabar con la vida del bebe habría abusado sexualmente de él.

El crimen del Pollino

Un hombre conocido como ‘el Pollino’, fue condenado en Sevilla por un triple asesinato de tres mujeres en la localidad de Dos Hermanas. El autor confeso del crimen las asesinó para posteriormente tirarlas a una fosa.

En este caso la prisión permanente revisable fue aplicada por qué se trataba de un asesinato múltiple. Este es otro de los casos en el que se recoge la posibilidad de aplicar la prisión permanente revisable.

El asesino de Pioz

El autor confeso de los crímenes de Pioz, Patrick Nogueira, fue condenado a prisión permanente revisable tras acuchillar a su familia asestándoles un total de veinte puñaladas.

Aunque la defensa intentó disminuir la responsabilidad del autor con el eximente de trastorno mental. El juez no lo estimo. Y tras fugarse a Brasil para posteriormente entregarse cumplirá esta pena por lo que el juez entendió como un asesinato múltiple con alevosía.

El hombre que asesinó al abuelo de su ex novia

Un hombre fue condenado en Tenerife a prisión permanente revisable por el asesinato con ensañamiento el del abuelo de su exnovia. Le propinó a su víctima más de 30 puñaladas y numerosos golpes en la cara con el objetivo de someter a la víctima a dolores innecesarios.

En este caso concurren dos circunstancias por las que sería aplicable la prisión permanente revisable. Primero se da que es un asesinato alevoso. Pero además, el asesinado era una persona en situación de indefensión, ya que la víctima había sufrido un ictus.

El violador del parque de Sevilla

Francisco Morillo Suárez, fue condenado a prisión permanente revisable por violar y asesinar a una joven en el parque de María Luisa de Sevilla.

En este caso concurre el agravante de asesinato alevoso, es decir, con saña. Este es otro de los supuestos para los que es aplicable la condena más dura impuesta por el Código Penal.

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