Irán
Ana Baneira, la gallega encarcelada en Irán, niega su participación en las protestas: "Me metieron en un coche"
La joven gallega pasó en Irán 138 días en prisión por su supuesta vinculación con las protestas en el país. Ella niega ser activista y asegura que estaba allí como 'mochilera'.
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Ana Baneira solo ha tardado tres días, desde que regresó a España, en dirigirse a los medios de comunicación. Este jueves, la gallega ha pronunciado sus primeras palabras públicas y ha querido mostrarse tajante con ellas: “En ningún momento me detuvieron en el marco de una protesta”.
La coruñesa, de 25 años y que ha estado encarcelada durante 138 días en Irán, dice estar “superfeliz” por haber podido regresar a casa. La joven también se ha mostrado agradecida por las comunicación que se han realizado para su liberación.
Además de dedicar parte de su intervención a desear lo mejor al otro español que se encuentra todavía allí retenido, Santiago Sánchez, ha insistido en que no es 'activista' y que se encontraba en el país viajando como mochilera.
Dispuesta a volver a Irán
“Entré el 6 de septiembre, no había ningún tipo de protesta ni se la veía venir”, ha expresado. Baneira asegura que su primera opción era ir a Azerbaiyán, pero, dado que la frontera estaba cerrada, decidió llegar hasta Irán, país al que ha dicho que “volvería si me prometen que no me van a detener”.
El arresto de Ana se produjo el pasado 12 de octubre. Recuerda que fue a pedir un visado a la oficina de migración del país asiático para poder permanecer más tiempo allí, donde llevaba ya un mes. Fue mientras repostaba el coche en el que viajaba con un compañero iraní cuando fue detenida. “ Me detuvieron, me metieron en otro coche y ahí fuimos directamente a una sala de interrogatorios”.
Se le acusó entonces de participar en las protestas por la muerte de la joven kurda Masha Amini y pasó por dos cárceles. Tras todo este tiempo y con la intervención del Gobierno de España de por medio, la joven española fue liberada este sábado.
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Ana está en casa
Completó la ruta de Teherán a Dubai, de allí a Ginebra y, por último, a Santiago de Compostela. Allí la recogieron en un vehículo para llevarla a casa, a A Coruña, de vuelta con los suyos. Ana Baneira está en casa.
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