Desaparecida
Un amplio dispositivo continúa con la búsqueda de la mujer desaparecida en O Carballiño
Fue la familia la que ha denunciado la desaparición de María Ángeles Míllara, que se le perdió la pista el pasado domingo cuando salió de la casa de su padre para dar un paseo.
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Efectivos de los servicios de emergencia continúan con las labores de búsqueda de la mujer de 54 años desaparecida desde el domingo en O Carballiño (Ourense). Tal y como ha informado la Guardia Civil, los trabajos se han centrado durante toda la mañana en el embalse de Bouteiro del río Arenteiro. En ellos participan agentes de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), Seprona, Protección Civil y Seguridad Ciudadana. Además, a este despliegue se le han sumado drones con el fin de esclarecer el paradero de la mujer.
La borrasca Irene está dificultando las tareas de búsqueda, que ante la falta de respuestas, el instituto armado está valorando trasladarlas a otras zonas de la localidad.
El subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González, indicaba ayer que "esperemos que pueda aparecer pero dado el tiempo que ha pasado, se están centrando todas las actuaciones en que pudiera tener un accidente, o alguna cuestión de este tipo, y se pudiera haber precipitado al río". Sin embargo, "no se puede especular con ninguna cosa en concreto", añadía.
Salió de casa sin teléfono móvil
Según ha trascendido, fue la familia de María Ángeles Míllara la que denunció la desaparición. Salió del domicilio de su padre, en la parroquia de Mesego, indicando que iba a pasear por el parque municipal, por la orilla del río. Lo hizo sin teléfono móvil. Precisamente en el paseo fluvial se halló el paraguas que llevaba la mujer. Apareció en un puente en la zona en la que durante estos días se han centrado las labores de búsqueda.
Se ha facilitado una descripción de la mujer, por si alguna persona tiene información sobre su paradero. Mide 1,67 y su complexión es normal. La última vez que fue vista, llevaba puesto un abrigo a cuadros de color rojo y gris. Además portaba un gorro de color crema y posiblemente vestía un chándal.
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