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Alquilan un piso por Airbnb y el dueño los deja en la calle y secuestra sus maletas

Un grupo de amigos alquiló la vivienda por la plataforma y al llegar el dueño les prohibió la entrada

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Miguel y sus amigos son de Barcelona y alquilaron una vivienda en Vallecas a través de la plataforma 'Airbnb' el pasado 31 de enero. El alquiler cubría desde el viernes 3 de marzo hasta el día 6 de marzo, para 9 personas.

Todos iban a pasar el fin de semana en Madrid para asistir a la competición de Powerlifting que tenía Miguel. El grupo llegó al piso el día 3 a las 15:00 horas, dejaron sus maletas y no volvieron hasta las 17:00 horas, tal y como les había pedido el dueño porque en esas horas tenía que pasar el servicio de la limpieza.

Al llegar se encontraron con la negativa del propietario, que les prohibió la entrada alegando que eran 9 inquilinos y que la vivienda la había alquilado para una sola persona. Tras varios intentos de negociación entre ambas partes, se produjo un altercado.

Se encerró con las maletas

En un vídeo que Miguel ha compartido en Tik Tok se puede ver el forcejeo de los jóvenes que intentan acceder al domicilio para recoger sus maletas. "El propietario se acaba de encerrar con todas nuestras pertenencias. Nos ha dado un portazo en nuestra cara y no nos quiere abrir la puerta. Solo queremos nuestras maletas. Queremos nuestras cosas", piden desesperadamente al hombre.

En ese momento el dueño les comunica que si quieren quedarse todos tienen que abonar un suplemento de 120 euros, que se sumarían a los 700 que ya habían abonado, correspondientes al alquiler de la vivienda.

Es entonces cuando los chicos deciden llamar a la Policía Nacional para denunciar el suceso. Cuando los agentes llegan al edificio el dueño del piso aprovecha para sacar las maletas al rellano.

Según Miguel, los agentes le comunicaron al dueño del piso que lo que estaba haciendo era "allanamiento de morada" ya que él había alquilado la vivienda y el pago por ella estaba correcto.

Debido al altercado Miguel se hizo daño en una rodilla y en una mano, "que acabó con varias marcas del canto de la puerta".

Los jóvenes han denunciado lo ocurrido y han explicado que en la vivienda podían entrar hasta 11 personas. "Mi amigo alquiló esa vivienda a la que podían entrar 11 personas y nosotros éramos 9. Se lo dijimos antes y dijo que no era problema, pero 10 minutos antes nos avisó que quería un suplemento de 120 euros", ha relatado Miguel.

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