Un alijo de cocaína en 'oferta' en alta mar tras detener la Guardia Civil a los destinatarios en la costa de Huelva

La operación de la Guardia Civil pilló a los narcos con el paso cambiado y el alijo de camino a España. El pasado 20 de julio agentes antidroga realizaron 21 registros en Huelva y Cádiz y detuvieron a 19 presuntos integrantes de una organización de narcotráfico. El epicentro de la banda estaba en Moguer (Huelva). La noticia saltó a los medios y llegó hasta una embarcación semirrígida en alta mar. Había salido de las costas de Huelva para recoger 1962 kilos de cocaína frente a las costas del sur de Marruecos, pero las detenciones en tierra les dejaron navegando con la droga y sin posibilidad de alijarla en Huelva.

Durante una semana esa zodiac semirrígida con tres motores de 375 CV permaneció en alta mar mientras sus tripulantes pensaban qué hacer con las casi dos toneladas de cocaína que tienen a bordo. A través de terceras personas contactaron con una organización de narcos en Canarias y les ofrecieron un porcentaje de los beneficios a cambio de facilitarles el desembarco en las islas: hubo acuerdo. Una embarcación llegó hasta ellos para que un enviado de la organización canaria subiera a bordo y les guiara en el desembarco. Fue como un 'práctico' de un puerto: conoce el terreno y sabe por dónde navegar.

Responsables de las narcolanchas

El 28 de julio la semirrígida llegó a la costa de la Aldea de San Nicolás de Tolentino, en la isla de Gran Canaria. La Guardia Civil lo sabía, por lo que desplegó un operativo en la zona. Los narcos abandonaron la embarcación e intentaron huir en la furgoneta a la que habían trasvasado ya la cocaína. Pero poco después abandonaron el vehículo con la droga dentro. Los agentes decomisaron la embarcación, la furgoneta y la droga. En ese momento no hubo detenidos.

La Guardia Civil llevaba ya meses investigando a una organización criminal asentada en Huelva y el Campo de Gibraltar con vínculos en Portugal. Los agentes consideraron que este grupo era el responsable de la mayor parte de las botaduras de narcoembarcaciones que se estaban realizando en el sur de España. Habitualmente las botaban en Portugal después de las restricciones impuestas en España a las narcoembarcaciones. Desde 2018 la simple tenencia de una narcolancha ya es considerada delito.

Durante la investigación la Guardia Civil interceptó tres alijos de hachís, según ha informado ahora el cuerpo policial. Uno de ellos cerca de la desembocadura del río Guadiana, otro entre Algeciras y Tarifa y uno más en el río Guadalquivir. En total se incautaron de 4800 kilos de hachís y se detuvo a cuatro personas. Las investigaciones posteriores permitieron situar la cúspide de esta organización en el Campo de Gibraltar y descubrir que estaban asociados con el clan desmantelado en julio en Huelva.

'Narcos' en cooperativa

Este tipo de colaboraciones entre clanes del narcotráfico es cada vez más habitual, según detallan fuentes de la investigación a Antena 3 Noticias. Hace años las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en España controlaban con medios propios todas las fases de una operación: tenían sus propias lanchas, sus pilotos habituales, los alijadores en tierra, las 'guarderías' para la droga... Ahora se impone un modelo de 'cooperativa': pueden subcontratarse las lanchas, el personal en tierra para el desembarco, los suministradores de combustible, las áreas para alijar la droga... Esto es lo que hicieron los tripulantes de la lancha en alta mar al variar el destino previsto para la cocaína y llevarla a Canarias.

Ahora la Guardia Civil ha culminado la operación 'Castle' al desmantelar la organización canaria, con cuatro registros en Telde y Aldea de San Nicolás, en Gran Canaria, y cinco arrestos. Hay en total 50 detenidos, todos de nacionalidad española. Entre ellos, esos tripulantes de la narcolancha que tuvieron que improvisar en alta mar qué hacían con los 1962 kilos de cocaína que llevaban a bordo.