Cada día millones de personas comparten sus fotografías más arriesgadas y atrevidas junto con los vídeos más divertidos para que sus seguidores los vean y aumentar el número de 'likes' y 'followers'.
Sin embargo, la dinámica de las redes sociales podría tener los días contados. Facebook e Instagram están haciendo pruebas en algunos países para que los 'likes' solo sean visibles para el dueño de la cuenta, lo que quiere decir que nadie más podrá saber el número de 'me gusta' que tiene una publicación.
Esta decisión se debe a que la ambición por los 'likes' puede provocar un tipo de adicción y, si no hay exposición pública, disminuye la ansiedad y baja la presión por mostrar al mundo una vida perfecta sin defectos.
Este cambio también supondría un cambio radical para los que se ganan la vida en las redes, los conocidos como 'influencers', que tendrán que buscar la forma de demostrar el valor de su producto
José Noblejas, experto en marketing digital, explica que las tecnologías están influyendo "muchísimo" en la forma de relacionarnos con la gente. "Estamos ante un problema muy importante porque hay problemas que vinculan el uso de redes sociales en adolescentes con trastornos de depresión y ansiedad", señala Noblejas, aunque, a su juicio, el problema más importante es la ansiedad que sufre un usuario incluso antes de publicar una fotografía pensando en que "tiene que empezar a recuperar 'likes'.
Esto se debe a que "cuando compartimos algo en redes sociales buscamos notoriedad, éxito, fama y tener más 'likes' que el de al lado", explica el experto, quien añade que "estamos ensañado a nuestros adolescentes que vales el número de 'likes' que tienes".