El grito de Albert Raurich, el chef con estrella Michelin, se ha vuelto viral. El objetivo del dueño del restaurante 'Dos Palillos' era reivindicar la situación que vive la hostelería desde que la pandemia del coronavirus llegó a España.
"Dejadme abrir", es el grito de Raurich tras las medidas adoptadas en Cataluña, donde el cierre de la hostelería desde hace semanas. Albert Raurich habla en Antena 3 Noticias sobre la situación que vive desde el coronavirus.
"Cero", comienza diciendo Albert Raurich. El chef con una estrella Michelin afirma no haber abierto ningún día desde que comenzó la pandemia en el país. Pero no piensa en abandonar.
"Hemos aguantado 10 meses cerrados y no nos queda más que aguantar", explica. El restaurante 'Dos Palillos' lleva desde el pasado mes de marzo cerrado, cuando se decretó el confinamiento en España.
Ayudas al sector de la hostelería
El sector de la hostelería reclama ayudas por las consecuencias del coronavirus. Ponen de ejemplo otros países que ofrecen ayudas a la hostelería para conseguir remontar. Raurich cree que en España "la economía del país no está para regalar dinero".
Sin embargo, también pone de ejemplo a Europa. Indica que se están dando ayudas en varios países, pero que aquí no. "Somos conscientes de que no podemos tener acceso a ese dinero, pero creo que pueden haber otras medidas como es la exención de impuestos, de IVA. Pero nos mantienen en nuestras obligaciones y nos quitan nuestros derechos", explica.
A pesar de la situación, se ve abriendo su negocio próximamente. "Me veo abriendo mi negocio porque tenemos que abrir", indica. "Esperamos abrir en fechas prósperas", continúa.
Desde que cerró el restaurante, ha sacado un lado positivo: abrir con más fuerza. "Los indicios de las faltas de medios indican que no se solucionará a corto plazo, pero nos dan la posibilidad de estudiar para poder abrir con más fuerza", explica.
"Ahora no nos vamos a dejar caer", manifiesta tras estos meses de lucha por conseguir volver a la normalidad. Indica que tienen que luchar por conseguirlo a pesar de que el Gobierno no "les ponga fácil el camino".