Airbnb

Airbnb detectará a los inquilinos juerguistas y les impedirá reservar un alojamiento

A los juerguistas se les han acabado las fiestas. Al menos a los que quieran hacerlas en un Airbnb ya que la aplicación detectará a los huéspedes más fiesteros por medio de un algoritmo.

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Airbnb ha prohibido definitivamente en junio la organización de fiestas en los apartamentos reservados a través de la plataforma. Y la cosa no acaba ahí, Airbnb está creando un nuevo algoritmo que detectará qué usuarios pretenden saltarse esta prohibición e impedirles reservar.

Se ha realizado una prueba piloto en Australia y la empresa lo ha extendido a sus principales mercados, EEUU y Canadá, aunque todavía no se ha confirmado cuándo llegará a España. En Australia se puso en funcionamiento en octubre de 2021 y ha sido muy eficaz. Se han observado un descenso del 35% en los incidentes de fiestas no autorizadas, según ha informado la empresa en un comunicado.

¿Cómo funciona el algoritmo?

El algoritmo analiza el perfil de usuario de la persona que intenta reservar, así como del alojamiento escogido. “Tiene en cuenta factores como el historial de reseñas positivas (o la falta de ellas), el tiempo que el huésped ha estado en Airbnb, la duración del viaje, la distancia al alojamiento anunciado, si la reserva es el fin de semana o un día laborable, entre muchos otros”, explica Airbnb.

Si el algoritmo detecta que el usuario es un juerguista, no podrá realizar la reserva. Sin embargo, si el usuario intenta reservar una habitación individual, puede que si sea posible reservar ya que el anfitrión estará en el apartamento.

La pandemia ha aumentado el tipo de fiestas que Airbnb evita con su nueva actualización. En las primeras etapas del desconfinamiento, las juergas clandestinas estaban a la orden del día. Fue entonces cuando la plataforma decidió tomar medidas, ya que muchas de estas fiestas se celebraban en sus apartamentos.

Las consecuencias de las fiestas en Airbnb para los huéspedes

Si un huésped se salta la prohibición, puede enfrentarse a graves consecuencias. Por ejemplo, ser expulsado de la plataforma o enfrentarse a medidas judiciales dependiendo de cómo se haya quedado el piso tras la fiesta. “En 2021, más de 6.600 huéspedes fueron suspendidos de Airbnb por intentar infringir nuestra prohibición de fiestas. En estos casos, también trabajamos para apoyar a nuestros anfitriones con la protección de daños a la propiedad”, añade.

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