Sequía

Agricultores de la Axarquía: "Hemos tenido que talar algunos de los árboles más viejos por la falta de agua"

La sequía y el aumento de la demanda en los meses de verano azotan a los cultivos de la comarca. Los agricultores no pueden más.

Publicidad

La sequía está ahogando al sector de la agricultura. Las reservas de embalses están en torno al 40% de media y hay zonas de España donde la falta de agua es muy grande. Esto afecta a las cosechas. Es decir, habrá menos y de peor calidad.

La Axarquía, en Málaga, está siendo uno de los lugares más perjudicados. Y es que la demanda de agua aumenta en verano y los planes de ahorro no garantizan el suministro necesario que exigen las plantaciones. Debido a esta suma de factores, los agricultores se están viendo obligados a arrancar plantaciones porque se han quedado secas. Además, solo están regando hora y media y dicen que eso es insuficiente, puesto que la fruta se cae porque los árboles no aguantan.

Un ejemplo de ello es con los aguacates. "Hemos tenido que talar algunos de los árboles más viejos que teníamos para así conseguir que demanden menos agua", asegura Francisco Lorca, agricultor afectado.

El pantano de La Axarquía se encuentra en una situación alarmante, aunque aun no ha llegado a cifras tan negativas como las que vivió en 2011, cuando se encontraba al 11,3% de su capacidad y estuvo a punto de declararse embalse muerto. A día de hoy, vuelve a ser el pantano más seco de la provincia, algo habitual ya que también es el más extenso. Su porcentaje actual se aleja bastante de la cifra general de los embalses de Málaga, que se encuentran casi al 50%. Toda la provincia ha sufrido durante 2022 esta sequía. Así, desde la Agencia Estatal de Meteorología confirmaban que los meses de invierno de este año hidrológico registraron la peor cifra de precipitaciones desde hace 80 años.

Guadalajara, Jaén o Cataluña, los más afectados

Un ejemplo de la sequía de agua en la agricultura es en Guadalajara. La producción este año de girasoles es un tercio de lo habitual. La falta de agua ha hecho que muchas plantas no nazcan o que produzcan menos "extremadamente pequeñas". La falta de hierba hace que ciervos y corzos "se la coman, cuando está la torta sacada". El resultado son "600 o 700 euros por hectárea de pérdidas este año".

Otro ejemplo es la aceituna de Jaén, que ha sufrido las consecuencias de la primera ola de calor, llegando a quemar la flor. "No hay aceituna. Ha cuajado un 5% o un 10% en el mejor de los casos", asegura indignado un agricultor de la comunidad andaluza. Esto se traduce en menos producción y precios más caros.

Por otro lado está Cataluña, en donde la vendimia ya está en marcha 10 días antes de lo habitual, debido a "las olas de calor que hemos tenido en junio, que ha adelantado el ciclo de la viña y ha provocado un adelanto de la vendimia", asegura Joan Esteve, propietario de bodegas Raimat. No obstante, la producción de esta bodega no sufrirá variaciones este año porque cuenta con agua suficiente. Pero un año tan seco como este, suele reducirse un 15% la cantidad de uva.

Publicidad