Chemsex
El acusado del crimen del 'chemsex' en Vallgorguina asegura que lo hizo por miedo: "No tengo ni idea de cuántas veces le acuchillé"
El acusado del crimen de Vallgorguina, un piloto británico de 48 años, ha declarado que no recuerda cuántas veces apuñaló a la víctima y que actuó dominado por el miedo.
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El hombre acusado de matar a Óscar S. durante una sesión de chemsex en Vallgorguina (Barcelona) en febrero de 2023, ha declarado este jueves ante la Audiencia de Barcelona que no se siente plenamente responsable de lo ocurrido. Durante su declaración —realizada en inglés y con intérprete—, ha asegurado que actuó en una situación de miedo y confusión tras consumir drogas y que se considera "una víctima".
Un piloto británico con una vida acomodada
El británico, de 48 años, ha explicado ante el tribunal que era piloto comercial de helicópteros y residía en Londres, donde vivía con su madre. Reconoció ser bisexual, aunque no lo compartía con su entorno, y ha admitido que en ocasiones pagaba por mantener relaciones sexuales con hombres.
El acusado afirmó haber practicado chemsex en varias ocasiones, combinando sexo con el consumo de drogas como metanfetamina y GHB. "Pueden provocar sensaciones diferentes, pero no un comportamiento agresivo", sostiene tras negar tener una adicción.
Relación con la víctima
Según su versión, conoció a Óscar a través de una aplicación de contactos. Mantuvo varios encuentros con él en España, generalmente con drogas y a veces a cambio de dinero. "Teníamos una relación profesional. Yo tenía mucho respeto hacia Óscar", asegura.
Días antes del crimen, ambos intercambiaron mensajes en los que planificaron el encuentro y la compra de sustancias. Durante su declaración, ha admitido haber pedido a la víctima que adquiriera una "pipa de agua pequeña", usada habitualmente para fumar metanfetamina.
La noche de los hechos
El acusado sitúa los hechos entre el 16 y el 17 de febrero de 2023. Ha relatado que consumieron GHB y metanfetamina, aunque asegura que no controló la dosis de la víctima. "Supongo que consumimos una cantidad pequeña de las drogas que se compraron con esos 285€", indica.
"No tengo ni idea de cuántas veces le acuchillé"
Durante la noche, según relata, comenzó a sentirse incómodo. Óscar le ofrecía repetidamente un vaso con Red Bull con una insistencia que le molestaba. "Me arrastró hacia el centro del salón. Me empujó para que me pusiera boca arriba y me dijo: 'quiero ver tu cara'", declara.
En un momento dado, el acusado sospecha de que Óscar le "había dado drogas sin mi consentimiento. Tuve miedo". Tras presenciar comportamientos extraños de su acompañante, declara que reaccionó de forma impulsiva: "No tengo ni idea de cuántas veces acuchillé a Óscar. Fue muy rápido y violento, con mucha adrenalina, como en una pelea, que no recuerdas cuántos golpes das". Afirmó que no hubo una intención consciente de hacerle daño, sino de evitar que huyera.
"Me siento una víctima"
Ha relatado que tras el ataque se quedó en estado de shock y que no persiguió a la víctima. "Vi que le había causado heridas pero no sabía que eran fatales", dice. Luego salió de la casa y se encaramó a una valla hasta que llegó la policía.
Durante el interrogatorio de su defensa, el acusado ha insistido en que se sintió amenazado. "Percibí una amenaza de fuera de la casa, de múltiples personas. Cogí el cuchillo como protección", ha explicado.
El juicio, que arrancó el miércoles, continúa con la reproducción de vídeos y las declaraciones de los testigos. La fiscalía acusa a A. J. R de homicidio y solicita una pena de prisión por el apuñalamiento mortal de Óscar, cuyo cuerpo fue hallado en la vivienda de Vallgorguina tras una noche de sexo y drogas.
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