TikTok

La abuela 'tiktoker' de Soria que triunfa en las redes por las discusiones con su hija

Este mujer de 92 años se convirtió en 'tiktoker' hace apenas un mes, pero sus vídeos ya acumulan millones de visualizaciones. Las discusiones con su hija, todo un éxito en su canal.

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Tiene 92 años y vive en un pueblo de Soria de apenas 3000 habitantes. Sin embargo, algunas de sus andanzas las han visualizado alrededor de 5 millones de personas. Teresa es 'tiktoker' desde hace tan solo un mes y ya ha arrasado en las redes sociales. Un éxito que ha logrado, sobre todo, por las discusiones que mantiene con su hija al tratar de imponer sus decisiones sobre su propia vida.

Teresa vive hiperconectada, aunque su relación con la tecnología no es que sea todo lo idílica que debiera ser. Y es que es bastante frecuente verla discutir con su asistente virtual. Tras un incidente por el que tuvo que pedir ayuda desde la ventana, sus hijos decidieron tenerla monitorizada. Una decisión que les ha permitido vivir “más tranquilos”. “Era eso o llevarla a una residencia. Y a eso ella se niega”, comenta su hija Teresa.

Como resultado, ahora tiene cámaras en la cocina, en el pasillo, en la habitación... En el baño, no, porque no lo ha permitido.

La cosa es que, con tanta cámara en casa, la evolución fue casi inevitable. Y ahora Teresa, a sus más de noventa años, se ha convertido en toda una 'tiktoker'. Una profesión que gusta mucho a algunos miembros de su familia: “Es una abuela muy moderna”, dice su nieta Yaël.

Las discusiones con su hija, todo un éxito

"Solo quiero provocar alegría y risas, eso es lo importante. Las desgracias ya vienen solas”

Las discusiones con su hija son lo más visto de su canal. En algunos vídeos se ve cómo Teresa pide que le pongan un poco de vino con gaseosa para comer y su hija le pone agua. “No, eso para ti. No quiero agua del Moncayo”, comenta la mujer, que una y otra vez repite “aquí mando yo”.

Estos vídeos se han convertido en un éxito y tienen multitud de comentarios muy positivos. “Yo quedo de la mala, pero lo hago por su bien”, dice su hija entre risas.

“Es mi hija y la quiero mucho”, afirma Teresa. “Estoy encantada. Solo quiero provocar alegría y risas, porque eso es lo importante. Las desgracias en la vida ya vienen solas”, afirma esta vital mujer de 92 años. Y eso es lo que quiere: divertir y divertirse. En definitiva, repartir alegría.

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