Protesta

45 ambulancias saboteadas en Bilbao a modo de protesta por el convenio colectivo

Un total de 119 ruedas pinchadas que se suman a la larga lista de daños que se han registrado desde que comenzaron las negociaciones en octubre.

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Sabotean 45 ambulancias eléctricas en Bilbao en medio del conflicto por la negociación del convenio en el sector del transporte sanitario. Un total de 119 ruedas pinchadas que se suman a la larga lista de daños que se han registrado desde que comenzaron las negociaciones en octubre.

La base de Zorrotza en Bilbao, contaba hoy, como cada día, con un programa de traslados. En cambio, este se ha visto afectado por el sabotaje de 45 ambulancias eléctricas. Horas antes del incidente, los servicios mínimos presentaban el nuevo calendario de huelgas, convocando a alrededor de 800 trabajadores a nivel de Euskadi, que se celebrarán a finales de noviembre y diciembre.

Según La Pau, la empresa de transporte afectada, están convencidos de que todos los sabotajes y amenazas sufridas desde septiembre tienen que ver con el convenio colectivo, y creen que a pesar de ser una manera de meter presión, "no sirve de nada reivindicar sus derechos de esta manera". Desde las primeras jornadas de paro que comenzaron en octubre, 132 ambulancias han sido saboteadas. El pasado 9 de octubre sufrieron otro daño de gran escala: un soporte vital básico fue quemado, lo que supuso un daño económico de entre 70.000 y 80.000 euros.

La empresa concesionaria de la mayoría de servicios de Soporte Vital Básico y ambulancias programadas añade que "el problema principal, cuando se produce un sabotaje a una ambulancia, aunque tenemos de reserva, es que todo lo que está programado se tiene que cambiar y se acaba convirtiendo en molestias y perjuicios para los pacientes". En este caso, los servicios primordiales como son la diálisis o la radioterapia han funcionado según lo previsto, pero los traslados de menor riesgo, como puede ser la rehabilitación, han tenido que ser aplazados.

En las próximas horas se interpondrá una denuncia ante la Ertzaintza, donde ya disponen de las grabaciones de las cámaras de seguridad, y ante la Administración. Fuentes del comité de empresa aclaran que "desconocemos la finalidad y quién ha pinchado las ruedas", ya que "nosotros somos sanitarios y no delincuentes".

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