Transporte de órganos

Tres estudiantes de instituto crean una nevera optimizada para transportar órganos, vacunas y medicamentos

Tres chavales ourensanos de 14 y 17 años han creado una nevera que sirve para transportar órganos, vacunas y medicamentos.

Publicidad

Alejandro Fidalgo, del IES Universidad Laboral; Aroa Álvarez, del IES Eduardo Blanco Amor; y Hugo Arribas, del IES Xesús Ferro Couselo, tienen clara su vocación: la ciencia. Estos tres chavales ourensanos de 14 y 17 años han creado una nevera que puede salvar vidas, porque sirve para transportar órganos, vacunas y medicamentos. El proyecto, que fue ideado, inicialmente, para enfriar bebidas, acaba de ganar el premio del Instituto de Investigación Biomédica del Chuac de A Coruña en la feria Open Science de Cambre.

"Hemos creado una especie de microondas de frío, un microondas que permite enfriar en 3 o 4 minutos bebidas, pero también vacunas o incluso órganos", dice Hugo. "El proyecto consiste en desarrollar un sistema de enfriamiento con un semiconductor que se llama placa Peltier. Es un sistema que, al aplicarle calor, se enfría por una cara y se calienta por la otra. Para utilizarlas para enfriar y conseguir que sean eficaces, lo importante es conseguir disipar el calor que genera la parte que se calienta", explica Aroa.

Un proceso para el que los tres tuvieron que "explorar las combinaciones de placas más eficientes y estudiar cómo integrar en ellas sistemas de enfriamiento. Después de muchas pruebas optamos por disipadores de ordenador", cuenta Alejandro. De este modo han logrado, con un recipiente de porexpán, un tubo de cobre -que es conductor del frío-, una pequeña placa Peltier y un ventilador de ordenador, una nevera portátil que algunos de los investigadores y médicos del CHUAC califican como más eficientes que los recipientes que tienen en la actualidad y, además, con un gasto energético mucho menor.

El frío, fundamental en la medicina

"El siguiente paso es orientar el desarrollo a modelos funcionales para el ámbito biomédico. El frío es fundamental en medicina, desde la conservación de órganos para trasplantes hasta la conservación de muestras", asegura David Ballesteros, uno de los docentes de las Aulas Tecnópole, la actividad extraescolar que se desarrolla en Parque Tecnolóxico de Galicia y en la que han desarrollado este proyecto premiado.

Todos los profesores se muestran "orgullosos, pero no solo de los tres chicos ganadores, sino de todos los alumnos, porque tienen curiosidad, inquietud y mucho talento y esto es algo muy esperanzador en el campo de la ciencia y la tecnología", subraya Santiago Vieito.

El premio que han recibido está dotado con 3000 euros con los que podrán participar en una feria científica en sudamérica y adquirir equipamiento para el centro.

Publicidad