Medicamentos
¿Medicamentos de gominola? Es posible en Galicia gracias a unos fármacos pediátricos muy sabrosos
La comunidad gallega es pionera en medicar a los niños con dulces de sabores hechos por una impresora en 3D.
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Santiago lidera una de las últimas innovaciones en el mundo de la farmacología y, además, con un apetitoso sabor. Los investigadores del Hospital Clínico De Santiago y la Facultad de Farmacia de la misma ciudad están consiguiendo que los medicamentos para los más pequeños tengan un gusto diferente y, además, se elaboren con una impresora 3D.
"Son masticables, tienen pectina, edulcorantes y saborizantes, diferentes formas y colores atrayentes, y se crean al gusto de cada pequeño paciente", explica Álvaro Goyanes, profesor de tecnología farmacéutica de la Universidad De Santiago. Es uno de los encargados de hacer llegar una medicación diferente a los pacientes con paladares más exigentes, los pequeños.
El estudio se inició en el área de pediatría para conocer de qué modo podían hacer más atractivos los medicamentos de los niños y la respuesta llegó con una fusión entre la medicina y la tecnología. Ahora, buscan implantar este sistema en hospitales y en farmacias.
Tras una criba inicial en el Hospital Clínico de Santiago, se contactó con los padres de los pacientes más pequeños para participar en este estudio. Se les enviaron una serie de fármacos en forma de dulce, por correo, y la respuesta no se hizo esperar: éxito total.
Solo se están 'imprimiendo' en Galicia
Por ahora en Galicia solo se están realizando impresiones 3D de suplementos nutricionales ya que el proceso se encuentra a la espera de la aprobación de una solicitud para probar con medicinas por parte de la Agencia Española del Medicamento. En cuanto esto suceda, será el servicio de farmacia del Hospital Vall d´Hebron, en Barcelona, quien elabore esos medicamentos junto con los profesionales que han iniciado el estudio en Santiago.
Estas medicinas están diseñadas para personas de entre 6 y 18 años, para hacerles la medicación un poco más agradable y generar, así, cierta empatía con los fármacos que, en algunos casos, deben consumir durante largos períodos de tiempo.
El profesor Goyanes destaca, además, la facilidad de impresión de estos medicamentos, hasta 28 en poco más de 8 minutos. "Tienes, con estas máquinas, la posibilidad de crear medicinas personalizadas, las mediciones exactas de las dosis y la mejora de tratamientos para los pacientes".
Medicarse, que a priori no es agradable para el paciente, gracias a estos investigadores de Santiago puede ser un proceso un poco más dulce.
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