Investigación Alzheimer

Una investigación del MIT podría aportar nuevos tratamientos para proteger a los enfermos de Alzheimer

Los neurocientíficos encargados del estudio han conseguido identificar los cambios que se producen en cada tipo de célula del cerebro.

Un médico analiza una resonancia del cerebro

Un médico analiza una resonancia del cerebroIstock

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Neurocientíficos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han realizado un estudio que podría aportar datos sobre posibles tratamientos para combatir la enfermedad del Alzheimer. De esta manera, han conseguido identificar los cambios que se producen en cada tipo de célula del cerebro.

Para elaborar el estudio analizaron más de dos millones de células de 427 pacientes que habían fallecido a causa de esta enfermedad. Los científicos descubrieron dos tipos de neuronas que eran más frecuentes en los pacientes de Alzheimer. Los enfermos que tenían más cantidad de esas dos células presentaron menor deterioro cognitivo a edades avanzadas. Se centraron en el estudio de las células del córtex prefrontal, la parte del cerebro asociada a las funciones más complejas.

Los resultados, que se han presentado en la revista 'CELL', apuntan a una interacción de cambios genéticos y epigenéticos que se alimentan e impulsan las manifestaciones patológicas de la enfermedad. Varias teorías apuntan a que la causa de la enfermedad es el exceso de las llamadas proteínas amiloides que se acumulan en el cerebro. Ahora se ha descubierto que no todos los pacientes que padecen Alzheimer tienen sobrecarga de esas proteínas que acaban por dañar las neuronas de forma irreversible.

Identifican nuevos marcadores

Con este nuevo estudio se han identificado dos marcadores asociados a dos proteínas diferentes. Son la reelina y la somastostanina. Los cerebros que sufren menos deterioro cognitivo tendrían más cantidad de esas dos marcadores. Esta revelación, según los responsables del estudio, sugiere que las poblaciones específicas de neuronas inhibitorias podrían ser clave para mantener la función cognitiva en orden, incluso en aquellos enfermos que tienen Alzheimer.

Las conclusiones del estudio podrían servir para la investigación de nuevos tratamientos farmacológicos y nuevas terapias para frenar el Alzheimer.

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