Conchín Abellás, vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias, advierte a la población de la necesidad de abordar la pandemia con responsabilidad individual.
Llega con paso ligero a la puerta de Urgencias del Hospital de O Salnés (Pontevedra), donde hemos quedado con ella. Bajo la mascarilla se intuye una media sonrisa. "¿Cómo estás?", le preguntamos. Suspira, guarda unos segundos de silencio y responde rotundo: "Agotada".
Es Conchín Abellás, supervisora de Enfermería del hospital pontevedrés, en primera línea de fuego desde el inicio de la pandemia. "Date cuenta que llevamos ya casi un año con esto y no vemos el fin", se lamenta. Sorprende que, mientras colocamos la cámara y el micro, no deja de contestar a mensajes de su teléfono. "También somos personas, aunque nos pasemos el día aquí dentro, nuestra vida personal la tenemos al 100% aparcada", dice sin desviar la vista del móvil.
Esta profesional sanitaria, como tantos otros, advierten de la necesidad de que cada uno tome sus propias medidas, sus "restricciones", sin esperar a que las administraciones de turno sean las que dicten cada uno de nuestros pasos. "Se trata de una responsabilidad individual, de un deber con la sociedad, de sentido común", dice con vehemencia. Se percibe el cansancio en cada uno de sus movimientos pero, vuelve a sorprendernos, "no desisto, porque esto debemos sacarlo entre todos".
Lamenta, esta profesional sanitaria, actitudes poco responsables, discursos inoportunos y, sobre todo, que llevemos meses contabilizando muertos como si fuesen únicamente cifras. "No nos estamos dando cuenta de que hablamos del número de muertos como si fuese algo normal. Y si lo normalizamos, en definitiva, pasará a ser normal. Eso no es natural", explica.
Tras las fiestas navideñas ellos, los sanitarios, son los primeros que están sufriendo las consecuencias. "No sabes lo triste que es estar ahí dentro, lo que vemos, lo que escuchamos, y nos resulta increíble que aun haya quien no sea responsable", sostiene.
"No te robamos más tiempo", le decimos, y rápidamente vuelve a llamarnos la atención con mensaje contundente: "En este tiempo es importante que colaboremos porque la solución está en todos nosotros: En nuestro trabajo y en el vuestro, para que podáis transmitirlo y llegue a la población".
Nos despedimos, con cierta emoción, de Conchin que vuelve a su faena diaria, antes, vuelve a insistirnos: "Seamos responsables de modo individual para salvarnos de modo conjunto".
