Bronquiolitis

El epidemiólogo Quique Bassat pide a los padres poner atención a estos síntomas para detectar la bronquiolitis

Las señales de alarma para llevar a los bebés al hospital son si están más somnolientos de lo habitual, la velocidad de la respiración o si les cuesta más alimentarse

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La bronquiolitis o el virus respiratorio sincitial (VRS) está haciendo saltar las alarmas. El epidemiólogo y pediatra Quique Bassat ha remarcado que este virus se está desarrollando con una "intensidad mayor de lo habitual". Esto significa que tanto las urgencias como la atención primaria están viéndose al límite, implicando que algunos hospitales hayan tenido que desplazar sus unidades de cuidados intensivos pediátricos o habilitado también espacios adicionales específicos para este virus.

"No es más grave que otros años, lo que pasa es que ha empezado con una intensidad mayor y, por lo tanto, ya hemos superado el umbral de intensidad y transmisión que veíamos en años previos al Covid", ha señalado Bassat en una entrevista con Antena 3. Ha explicado que los pediatras conocen muy bien esta "actividad frenética" en estas épocas del año, aunque con una "cierta imprevisibilidad de hasta cuándo va a seguir aumentando". Bassat ha afirmado que "de momento se está gestionando bien, pero si siguen aumentando los casos durante más semanas, es posible que haya un colapso más tedio a nivel pediátrico".

Esta situación tiene relación con los últimos tiempos de pandemia. "Como la generación de niños que ahora tienen hasta 2 años han nacido sin estar bien en contacto con este virus, por las medidas de prevención del Covid, estamos viendo casos, incluso algunos graves, en niños un poco más mayores de lo habitual", ha detallado el epidemiólogo.

Señales de alarma en los bebés

Frente a la preocupación de los padres, Bassat ha explicado que para detectar este virus, lo más importante es tener en cuenta la edad del menor. Los más pequeños y, concretamente, los menores de 6 meses, son los que más nos deben preocupar. Además, "en lo que tenemos que fijarnos muy bien es que no estén más somnolientos de lo habitual, que estén respirando bien, observar la velocidad a la que respiran, si se les marcan las costillas o si les cuesta o no alimentarse".

"Lo más importante son las medidas de sentido común de prevención del contagio del virus. Cualquier persona que tenga sintomatología respiratoria, ya sea tos ya sea mocos, que no entre en contacto con los niños más vulnerables o más pequeñitos", ha señalado el experto. Si son los padres los que están en contacto, pueden utilizar mascarillas, una higiene de manos muy frecuente, evitar fumar en casa o delante de un bebé vulnerable.

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