Las enfermedades de transmisión sexual, al igual que el resto de enfermedades mutan y surgen nuevas, lo que puede suponer un problema de salud pública adicional. Sin embargo, ahora existe el problema de que algunas de las cuatro bacterias sobre las que alertan los expertos son resistentes a los antibióticos, según informa BBC.
1. Neisseria meningitidis. Conocida como meningococo es potencialmente mortal porque puede causar meningitis invasiva y es causante de otras infecciones urogenitales. En 2015 la bacteria mutó y, desde entonces, su propagación ha dicho más rápida.
2. Mycoplasma genitalium. En muchas ocasiones no produce síntomas, por lo que los afectados (en un 1% y un 2% de la población ni se trata) o son parecidos a los de la clamidia y la gonorrea. Su mayor problema es que puede originar una "enfermedad inflamatoria pélvica en el sistema reproductor femenino" que está asociada con infertilidad, aborto espontáneo, parto prematuro e incluso con muerte fetal. Además, esta bacteria cada vez es más resistente a los antibióticos.
3. Shigella flexneri. Su transmisión no es puramente sexual debido a que es necesario el contacto directo con heces humanas. Provoca dolores estomacales muy fuertes y peligrosas diarreas con sangre y mucosidad. Además, se está volviendo resistente a los antibióticos.
4. Linfogranuloma venéreo. Suele comenzar produciendo un grano, ampolla o úlcera genital temporal que acaba extendiéndose por todo el sistema linfático. Su expansión ha aumentado en la última década y se trata con antibióticos.