Detectar a tiempo una epidemia es una de las labores más importantes para los expertos. Se ha visto trágicamente en el caso del coronavirus. Ahora se ha comprobado que el virus estaba circulando mucho antes de loe se creía. Un ejemplo más. La Universitat de Barcelona ha descubierto su presencia en las aguas residuales al menos desde el 15 de enero, una fecha muy temprana: cuarenta días antes del primer caso conocido.
Ahora ya tiene una presencia residual. También lo ven así en la Comunidad Valenciana. Su presidente, Ximo Puig, ha declarado que han estado cinco días sin registrar fallecidos y que el 87 por ciento de los municipios no han registrado positivos en dos semanas, mientras que los estudios sobre la presencia del virus en aguas residuales "demuestran que prácticamente el virus ha desaparecido".
Vigilancia avanzada
Albert Bosch, presidente de la Sociedad Española de Virología y catedrático del Departamento de Microbiología de la UB, dice que entonces “puede ser que hubiera casos enmascarados dentro de la temporada de gripe, cuando todavía no teníamos constancia de que la infección estuviera por aquí”, y añade que “entre las dos cosas -los casos de gripe y los asintomáticos- puede ser que la circulación del virus pasara inadvertida”.
Pero mirando al futuro, dice que estudios de este tipo permiten “anticipar mucho la presencia del virus en la población. No digo que sea una tarea sencilla, pero nos deja un margen de tiempo para actuar de forma inmediata”. Por eso “se está preparando una vigilancia estratégica a nivel tanto de Cataluña como del resto de España. Se puede poner en práctica de forma inmediata”.