Beca Leonardo 2021

Detectar el covid (o cualquier virus) en el aliento puede ser posible gracias al proyecto de Eduardo Gil

El objetivo del investigador Eduardo Gil, impulsado por una beca Leonardo de la Fundación BBVA, es desarrollar un dispositivo que permite identificar los virus mediante el aliento en tan solo unos minutos.

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Eduardo Gil Santos nació en Lugo en el año 1984. Es investigador postdoctoral en el Instituto de Micro y Nanotecnología, del CSIC (Madrid). En 2012, desarrolló en su tesis en la Universidad Autónoma de Madrid nuevos sensores micro y nanomecánicos para aplicaciones biológicas y posteriormente en 2013 se unió al Laboratorio de Materiales y Fenómenos Cuánticos (Universidad Paris Diderot, Francia), donde trabajó en sensores optomecánicos.

Tras ello, en 2016 regresó al Laboratorio de Bionanomecánica con una beca europea Marie Sklodowska-Curie y fue el investigador principal de un proyecto que aplicó, por primera vez, los resonadores optomecánicos como sensores biológicos estableciendo una técnica novedosa: la espectroscopía mecánica de microentidades biológicas. Esta técnica, que presentó en 2018, es la base del proyecto, que consiste en detectar e identificar microentidades biológicas a partir de la detección de sus resonancias mecánicas.

Detectar el COVID-19 mediante una prueba de aire exhalado

Este proyecto, que recibió la Beca Leonardo en 2021, busca desarrollar un dispositivo para detectar el coronavirus causante de la COVID-19 en el aliento de forma rápida, fiable y barata, con una tecnología que se patentó hace dos años y que hasta el momento ha demostrado su potencial con bacterias.

La detección en sí se basa en el siguiente fenómeno: todos los cuerpos vibran con una frecuencia medible con una muy alta precisión a través de sensores optomecánicos. Las características de esa vibración son propias para cada tipo de cuerpo, de manera que constituyen una huella que es única.

Los virus, al ser unas diez veces más pequeños que las bacterias, vibran unas diez veces más rápido, de manera que superan los miles de millones de oscilaciones por segundo. Sin embargo, según las simulaciones que realiza el autor, se encuentran dentro del rango de lo detectable por la nueva técnica.

Hace unos años nos explicaba en Antena 3 Noticias que esto "funcionaría de una manera muy similar a un control de alcoholemia", con una técnica que podría aplicarse "a la detección del COVID-19".

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