Cuerpo humano
Descubren el punto G del cerebro: combate la depresión y favorece tu felicidad
El estudio considera que la estimulación de este punto puede desembocar en la felicidad
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Hoy en día a una gran cantidad de personas les cuesta mucho hallar la forma para sentirse bien consigo mismo y lidiar con su salud mental. En los últimos años, los casos de suicidio se han multiplicado en España, y es que el pensamiento de suicidio en los jóvenes aumentó en un 250% después de la pandemia en la Península Ibérica, un auténtico drama para la sociedad española.
Una investigación reciente ha descubierto que estimular el haz del cíngulo cerebral genera risas y un bienestar inmediato. El descubrimiento del punto G en el cerebro puede ayudar a combatir la depresión o aliviar el dolor corporal.
El punto G del cerebro
El estudio publicado en el Journal of Clinical Investigation, ha detallado que cuando se estimulan eléctricamente esas fibras que confluyen en la materia blanca del giro cingular del cerebro, los pacientes sentían alegría y bienestar, incluso al recordar momentos tristes de su vida. Los investigadores encontraron este "punto G" del cerebro por accidente ya que, en el momento en el que estaban realizando el análisis, se encontraban indagando sobre las convulsiones neuronales que desembocan en la epilepsia.
¿En qué nos favorece este descubrimiento?
En la publicación se reflexiona acerca de cuáles son las utilidades de este hallazgo del punto G del cerebro. Los expertos consideran que puede combatir la depresión, los trastornos de ansiedad, la cirugía de tumores cerebrales, la epilepsia y el dolor crónico.
Una de estas utilidades se reflejó en una de las pacientes que sufría de epilepsia y fue expuesta a los estímulos en el haz del cíngulo. A esta paciente le practicaron una cirugía para examinar su epilepsia en el momento en el que estaba consciente. Durante la prueba, los resultados fueron más que positivos: la chica estuvo sonriente y permaneció relajada durante toda la sesión.
Así que, la utilidad de llevar al alivio de los pacientes que deban ser operados despiertos ya está probada. Sin embargo, no basta únicamente con encontrar el punto G sino que es fundamental tener en cuenta las interconexiones de las redes neuronales con distintas zonas del cerebro.
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