Imagen de archivo: mascarillas.

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Coronavirus

CSIC desarrolla filtros biodegradables para las mascarillas reutilizables de alta protección contra el coronavirus

Este proyecto del CSIC va a ayudar a mejorar la calidad profiláctica de las mascarillas para que protejan contra el coronavirus con más seguridad.

En resumen
  • CSIC ya ha conseguido desarrollar esos filtros para incorporarlos a los dispositivos sanitarios reutilizables
  • Gracias a este proyecto se han logrado niveles de filtración certificados como 'tipo FFP3'

Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Ciencíficas (CSIC) va a desarrollar filtros biodegradables y viricidas para mascarillas reutilizables de alta protección. El Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) del CSIC ya ha conseguido desarrollar esos filtros para incorporarlos a los dispositivos sanitarios reutilizables.

El científico José María Lagarón ha liderado el grupo de investigación, en colaboración con la empresa Bioinicia SL, que ha llevado a cabo este trabajo durante la crisis sanitaria del coronavirus.

Con este proyecto, aprobado por la plataforma Salud Global del CSIC y la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), se intenta resolver la dificultad de acceso a ciertos materiales de filtración. Ayuda además a mejorar la calidad profiláctica de las mascarillas, para que protejan contra el coronavirus de una manera tanto pasiva, impidiendo la entrada del virus, como activa, con la incorporación de viricidas en los filtros.

El equipo de investigación del IATA-CSIC tiene como objetivo conseguir un material biodegradable, con el fin de evitar que los residuos generados por el uso masivo de materiales de protección por parte de la población se conviertan en un problema medioambiental.

El CSIC ha asegurado que ya se han obtenido filtros fungibles muy efectivos que se podrán intercambiar a diario, evitando así que se desechen los dispositivos en su totalidad. Gracias a este proyecto se han logrado niveles de filtración certificados como 'tipo FFP3', lo que significa que de cada cien virus que intenten traspasar el filtro, potencialmente solo uno o menos lo conseguiría.

"Estos niveles de filtración son muy difíciles de alcanzar en materiales tan finos, ya que se trata de multicapas de espesores inferiores a 300 micras", ha explicado José María Lagarón en la misma nota de prensa.