Malformación

Consiguen trasplantar dos dedos del pie a la mano de un niño que nació solo con el pulgar

El pequeño nació con simbraquidactilia, una malformación por la que nació con 4 dedos menos en una de sus manos, algo que le impedía coger objetos con ella

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Juan Carlos es el nombre de este niño malagueño que nació con simbraquidactilia, una malformación que provoca la falta de dedos, manos o brazos. En su caso, él nació con 4 dedos menos en una de sus manos, es decir, nació tan solo con el dedo pulgar.

Esta condición le impidió desde pequeño agarrar objetos con esa mano y la falta de actividad en el dedo pulgar estaba haciendo que este, poco a poco, se fuese deformando. De hecho, el dedo se juntaba cada vez más a la muñeca, algo que los médicos creen que se debe a la forma de utilizarlo por parte del menor.

Por este motivo, con tan solo cuatro años, los médicos decidieron someterle a una primera operación en Málaga en la que le retiraron uno de los dedos índices de su pie y consiguieron injertárselo en su mano. Un trabajo complejo, ya que tenía que reconectar nervios y conexiones vasculares.

A pesar de esta operación, Juan Carlos aún no era capaz de hacer pinza y coger objetos. Es por eso que sus padres buscaron nuevas opciones médicas y encontraron en Madrid al doctor Francisco Piñal, una eminencia en la cirugía de la mano.

Él les ofreció operarle de nuevo para trasplantarle otro dedo más, el índice del otro pie, y así conseguir una mano trípode con la que esperaban que sí que pudiera coger objetos. Así, con apenas ocho años volvieron a operarle y ahora sí, poco a poco va ganando movilidad en la mano.

Tras esta operación, ahora sí, Juan Carlos ya es capaz de hacer pinza. Además, gracias a los ejercicios de rehabilitación que le han prescrito y que realiza cada día con la ayuda de sus padres, ya puede coger objetos, algunos incluso de gran tamaño, algo que su padre asegura que antes hubiera sido imposible.

Asimismo, el doctor Piñal también ha destacado que este aumento en la actividad de la mano ha conseguido que el pulgar vuelva a enderezarse y ganar movilidad. Su pronóstico es positivo y ya ha adelantado a sus padres que si continúan con los ejercicios prescritos, antes de su próxima consulta a final del verano, el dedo pulgar de Juan Carlos se habrá recolocado por completo, juntándose a los otros dos dedos.

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