Guerra Rusia-Ucrania

El voluntario hispano-ucraniano Vitaly ya está en España con su familia: "No ha sido fácil"

El voluntario hispano-ucraniano ha regresado a Alicante después de pasar más de 300 días en la guerra.

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"Hemos pasado 42 horas sin dormir, en coches y autobuses cruzando fronteras". Así relata Vitaly, a través de audios de WhatsApp, su odisea hasta llegar a España. El voluntario hispano-ucraniano ha regresado a Alicante tras más de 300 días en la guerra. Lo ha hecho pasando por Crimea hasta llegar a Georgia. Una vez allí, ha pasado la noche en el aeropuerto hasta tomar un vuelo hacia Barcelona, su primera parada en España antes de llegar a Alicante. Allí su padre y su madre le esperaban a él, a su mujer y a su hija.

Su familia vive en la localidad alicantina de Santa Pola, la que a partir de ahora será su refugio ya lejos de Ucrania. En su país se dedicó a repartir ayuda humanitaria hasta la liberación de Jersón, la ciudad dónde habitaba.

"No ha sido fácil", explica. "Han estado más de 3 horas haciéndome preguntas, revisando mi teléfono y preguntándome si tenía relación con las tropas ucranianas...". Incluso le han preguntado si tenía amigos en la policía. Los controles en las carreteras han sido continuos. En la última frontera antes de entrar a Georgia estuvo cuatro horas retenido. "Cada 20 o 30 minutos paraban el coche y revisaban las maletas". Pero no era el equipaje lo único que revisaban. También lo han hecho con él, por si tenía algún tatuaje. Todo esto, con su hija pequeña enferma, con fiebre, dentro del coche.

Después de nueve meses de guerra, se ha visto obligado a huir. Jersón está arrasada. Es la única capital que ha logrado ocupar Rusia. Y aunque fue liberada el pasado mes de noviembre, la situación seguía siendo de devastación.

Ahora ya está en España, con su familia, dejando atrás el infierno en el que se convirtió la que un día fue su casa.

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