Volcán Mayón

El volcán filipino Mayón vuelve a entrar en erupción

El volcán filipino mantiene en continua alerta a los habitantes de los pueblos aledaños.

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El volcán Mayón empezaba a expulsar lava hace unos días. Después del humo, se sucedieron terremotos y desprendimiento de rocas. Los expertos alertan de la peligrosidad y de su gran capacidad explosiva. En este momento, se ha elevado a 3 el nivel de alerta.

A pesar de la inminente erupción, miles de personas viven a los pies del volcán. Las escasas oportunidades laborales y el elevado nivel de pobreza obligan a los habitantes de las poblaciones colindantes a vivir en zonas tan peligrosas. "Vivir aquí es como una ruleta rusa", dice Eddie Nunez, residente de la provincia de Albay.

El volcán Mayón es uno de los más activos de los 24 que hay en el país. Ha erupcionado más de 50 veces en los últimos 400 años. La última vez, fue en 2018. Entonces, 75000 personas tuvieron que ser evacuadas. Aunque para la más destructiva, hace falta remontarse al 1841. La lava sepultó una ciudad entera, y mató a 1200 personas.

Las autoridades instan a evacuar todas las aldeas en un radio de 6 kilómetros y a evitar los vuelos cerca del cráter. Pero algunos residentes se resisten a abandonar sus casas: muchos por el miedo a que les roben sus cosechas, o sus animales.

Con más de 2400 metros de altura y una casi perfecta forma cónica, el volcán, cuenta con un gran atractivo turístico. "El volcán perfecto" como es apodado, llama la atención de viajeros de todo el mundo, además, por el atractivo de su inminente erupción y su interior todavía vivo.

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