Reino Unido

El violador de una embarazada de 17 años, en libertad tras estafar casi 3 millones de euros en la lotería

El cómplice del violador se suicidó después de no recibir la parte acordada de la estafa de la lotería.

Imagen de archivo de una cárcel

Imagen de archivo de una cárcelPixabay

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Eddie Putman, un constructor de 58 años, ha sido liberado anticipadamente después de cumplir la mitad de su condena de nueve años por falsificar un boleto de la lotería y recamar el gran premio. Su cómplice, al que Putman dejó sin nada, se suicidó en 2019.

Putman conoció a Giles Knibbs, quien más tarde se convertiría en su compinche, gracias unos trabajos de construcción que realizó en su casa familiar. Congeniaron rápidamente y comenzaron a trabajar en acuerdos inmobiliarios.

El primer y único golpe conocido que dieron juntos fue en el 2009 y consistió en la estafa de 2,5 millones de libras esterlinas, casi tres millones de euros, a la Lotería Nacional. A día de hoy, todavía no se ha reclamado esta gran suma de dinero.

Knibbs trabajaba en Camelot, la empresa responsable de la explotación de la lotería desde su creación en 1994. Gracias a esto pudo ayudar a Putman cuando se presentó justo antes de la fecha límite de 180 días para reclamar, el 28 de agosto de 2009, como ganador del gran premio, afirmando que se encontró el cupón debajo del asiento de su camioneta.

A pesar de que al boleto que presentó Putman le faltaba la parte inferior, en la que aparecen los números únicos, Camelot aceptó su autenticidad y omitió la falta del código de barras.

Los números reales del cupón que ganó en 2009 fueron el 6, 9, 20, 21, 31 y 34. Según los registros proporcionados por la Administración, este boleto se compró en una tienda Co-op en Worcester.

Putman no le pagó la cantidad acordada a Knibbs

Putman consiguió salir ileso tras la estafa, evitando la publicidad que suele acompañar a los ganadores del gran premio para que nadie indagase demasiado en el tema. Aun así, en 2012 fue detenido durante nueve meses después de que se le declarara culpable de reclamar fraudulentamente en vivienda y en apoyo a los ingresos.

En 2015 comenzó a desmoronarse la farsa tras el suicidio de Knibbs en Ivinghoe Beacon, Bucks, cuando tenía 38 años. Los amigos de la víctima se enteraron lo de la estafa a la lotería después de que Knibbs se lo confesase momentos antes a su muerte.

Los cómplices no se ponían de acuerdo a la hora de repartirse el dinero. Finalmente, Putman decidió hacer caso omiso a la división acordada y se quedó con el dinero, motivando el suicidio de Knibbs.

Tras la muerte de Knibbs, Putman continuó derrochando todo su dinero en escapadas a Egipto con amigos para tomar el sol o en coches lujosos. Es más, llego a repartir 500 fajos de libras esterlinas en efectivo declarado que: "Soy considerablemente más rico que ustedes".

No fue juzgado hasta el 2019

Finalmente, en el 2019, comenzó el juicio en el que fue condenado a nueve años por fraude en el tribunal de la corona de St Albans.

Phillip Grey, juez encargado del caso, consideró que el fraude era "sofisticado" y que el caso estuvo "cuidadosamente planeado y diligentemente operado".

Grey le remarcó a Putman: "Te hubieras salido con la tuya, pero claramente fuiste codicioso".

Actualmente, Putman ha sido liberado anticipadamente tras cumplir cuatro años y medio de prisión. Esto ha suscitado la indignación en la familia de Knibbs, que considera que no se ha hecho justicia y que las autoridades nunca han llegado a conocer lo que hizo Putman con el dinero.

Un portavoz de Ministerio de Justicia ha intentado tranquilizar a la familia asegurando que "los delincuentes liberados bajo licencia se mantienen bajo estrecha supervisión y sujetos a condiciones estrictas durante el resto de su sentencia".

Siete años de prisión por violar a una joven embarazada

En 1991, Putman fue condenado a siete años de prisión por violar a una joven de 17 años que estaba embarazada.

En Reino Unido las penas por violación van desde los 5 a los 15 años, un factor que influye mucho es la edad de la víctima.

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