Inundaciones
VÍDEO: Rescate in extremis de un hombre que se lanzó al río para salvar a su perro durante el temporal en Los Ángeles
Las intensas tormentas que azotan el estado de California desde el domingo han dejado al menos tres muertos y se espera que la lluvia continúe en la región durante toda la jornada hoy martes. Las tres víctimas fallecieron por el impacto de árboles caídos.
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Lluvias históricas en California que están provocando graves inundaciones. En el corazón de Los Ángeles han salvado a un hombre que se lanzó al río para salvar a su perro. Había sido arrastrado por la corriente. Los bomberos le avistan desde el helicóptero y acuden en su ayuda.
Hay en total tres personas fallecidas. Una de las personas fallecidas era un hombre de 82 años que fue encontrado aplastado por una secuoya que impactó contra el patio trasero de su casa. A pesar de que las lluvias todavía continuarán durante la jornada de hoy martes, incluso lleguen hasta el miércoles, las autoridades aseguraron que la peor parte ya ha pasado.
Todavía más de 267.000 hogares y negocios continúan sin electricidad. Los funcionarios de Los Ángeles informaron de 120 deslizamientos de tierra y flujos de escombros en toda la ciudad y al menos 25 estructuras dañadas por fuertes lluvias o deslizamientos de tierra hasta el lunes por la noche.
"Se produjeron tres fisuras en la ladera de la colina, casi como una avalancha de barro. Y yo estaba conduciendo hasta aquí anoche justo después de los Grammy, y casualmente mi vecino, que estaba en esta camioneta detrás de nosotros, estaba siendo dejado en su casa, y mientras el conductor baja la colina, el barro lo persigue", dice un residente de Beverly Hills. El pasado domingo se convirtió en el tercer día de febrero más lluvioso en Los Ángeles desde 1877.
Lluvias históricas y peligrosas
"Esta es una tormenta importante, con consecuencias peligrosas que potencialmente podrían poner vidas en riesgo", advirtió el gobernador de California, Gavin Newsom, al declarar el estado de emergencia en ocho de los 58 condados del estado. Entre ellos figuran Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego y Santa Bárbara, todos en el sur. El lunes el presidente Joe Biden mantuvo una conversación telefónica con el gobernador de California, Gavin Newsom, y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, donde hizo hincapié en su compromiso para proporcionar apoyo federal a los afectados a través de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo a los meteorólogos, el mayor peligro proviene de la trayectoria del río atmosférico (una enorme columna de humedad extraída del Océano Pacífico) que está descargando su fuerza sobre la que es una de las regiones más pobladas del país. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que la tormenta podría dejar récords "históricos" de lluvia acumulada de más de 15 centímetros. Además, los fuertes vientos dejaron el domingo a miles de personas sin electricidad en toda California y hubo deslizamientos de tierra que afectaron gravemente a zonas como la afamada Malibú, según el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles.
Las tormentas provocan más muertes que los incendios
"Estas próximas tormentas serán impactantes y peligrosas, y la mayoría de los impactos dañinos probablemente afectarán a nuestras regiones costeras y del sur del estado", dijo Nancy Ward, directora de la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California, en la sesión informativa. Las tormentas son "los desastres naturales más peligrosos que hemos tenido: matan a más personas... que los incendios forestales cada año".
En el área de la bahía de San Francisco, los vientos superaron los 96 kilómetros por hora, con ráfagas que excedieron los 128 kilómetros por hora en las montañas. La intensa lluvia ha inundado calles, mientras que el viento derribaba árboles y líneas eléctricas. En el centro tecnológico de San José, al sur, los servicios de emergencia han rescatado a motoristas atrapados en sus autos por las inundaciones y a personas de un campamento para personas sin hogar al lado de un río creciente.
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