La policía turca dispersó este martes con cañones de agua y gas lacrimógeno unas protestas en Diyarbakir, Mardin y Van -las tres mayores ciudades de población kurda de Turquía-, donde han sido destituidos sus alcaldes electos por decisión del Gobierno, informó el rotativo Evrensel.
El gobierno turco cesó a los tres alcaldes pertenecientes al Partido Democrático de los Pueblos (HDP), formación de la izquierda prokurda, alegando que están involucrados en numerosas investigaciones judiciales por supuesta "propaganda terrorista". Cuatro diputados del HDP resultaron heridos por las fuerzas de seguridad en Diyarbakir y Mardin.
"Vamos a salir a la calle cada día", declaró en la protesta en Diyarbakir el líder del HDP, Sezai Temelli, que ha tildado la acción del gobierno de "golpe de Estado político".
Los gobiernos de estas provincias habían prohibido cualquier tipo de protesta o declaración pública relacionada con la destitución de los alcaldes. Por otro lado, las fuerzas de seguridad también impidieron a un grupo de abogados llevar a cabo una acción de protesta delante de un juzgado en Estambul.
"Difamar a los alcaldes alegando vagos vínculos con el terrorismo para privar a la población kurda de sus representantes elegidos pone en peligro a todos los que están en Turquía comprometidos con las elecciones democráticas, los derechos humanos y el estado de derecho", denunció la ONG Human Rights Watch en un comunicado.
La destitución se produce cinco meses después de que el país renovara las alcaldías en las urnas el pasado 31 de marzo. No es la primera vez que Interior destituye a alcaldes del HDP para reemplazarlos por gobernadores: en otoño de 2016, más de treinta alcaldes y alcaldesas fueron alejados de sus cargos, pero el partido recuperó la mayoría de estas alcaldías en las elecciones locales de 2019.