Atracos
Uno de los robos de efectivo más grandes de la historia: se llevan casi 30 millones de euros
Las autoridades que investigan el robo histórica han alegado que ha sido ejecutado por personas con experiencia en el mundo del crimen y se trata de uno de los mayores golpes de la historia en Los Ángeles.
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Por el techo y abriendo una caja fuerte, así fue el robo que conmocionó a la ciudad de Los Ángeles el pasado domingo. Un grupo de ladrones han protagonizado lo que se ha calificado como uno de los mayores robos de efectivo en la historia de la ciudad debido a que se llevaron hasta 30 millones de dólares (27 millones de euros).
El comandante del departamento de Policía de Los Ángeles, Elaine Morales, informó a medios estadounidenses como 'Los Angeles Times' que el robo ocurrió por la noche en una instalación de almacenamiento de dinero del Valle de San Fernando. Este robo parece ser sacado de una película ya que los ladrones entraron por el techo del edificio llamado Gardawworld, en Roxford Street, y accedieron hasta la bóveda, donde se encontraba la caja fuerte. Allí, se guardaba todo el dinero que la empresa custodiaba. Las fuentes policiales señalan que se trata de uno de los robos en efectivo más grandes de la historia y el total supera cualquier robo de vehículos blindados de la ciudad. Aún no se ha arrojado ningún dato que indique cómo evitaron el sistema de seguridad y alarma.
Esto ocurrió un domingo y los trabajadores de la empresa y operadores del negocio no descubrieron el robo hasta que llegaron a la bóveda el lunes. Se dio la alerta a las autoridades y detectives de la estación de la División de Misión del LAPD, que acudieron inmediatamente al escenario de los hechos.
Una portavoz del FBI confirmó este miércoles que ahora se está investigando el robo junto con la agencia y el Departamento de Policía de Los Ángeles. Una de las principales líneas de la investigación es el número de efectivo robado al completo.
Un atraco profesional
En el vídeo difundido se puede ver un gran corte en un lateral del edificio cubierto con un trozo de madera. Cuando las autoridades llegaron, pudieron ver que los ladrones se esforzaron en romper ese lateral del edificio que también guarda efectivo. Una forma de elaborar un robo que el coautor del libro 'Flawless: Inside de Largest Diamond Heist in History', Scott Andrew Selby, ha calificado de "un trabajo bien pensado" que fue realizado "por un equipo profesional". Además, Selby señala que los autores del crimen se han bajado en otros grandes atracos de la misma índole y que es probable que "los ladrones tuvieran alguna información privilegiada".
Selby cuenta que los investigadores ahora se podrán basar en otros delitos del mundo que tengan un 'modus operandi' similar para poder resolver el caso. Sin embargo, el autor del libro anteriormente mencionado también deja claro que, respecto a si el dinero es rastreable, depende de si hay registros de números de serie o si el efectivo ya se encuentra en circulación. Puede ser que se pueda rastrear debido a que es muy complicado ocultar ganancias que se han ganado de forma sospechosa y lavar facturas que se puedan comprobar: "A medida que la tecnología avanza y el mundo se vuelve pequeño, hay muchas maneras en que puedes equivocarte y que te pillen". El ADN, ante el más mínimo error "puede exponer la identidad de un miembro del equipo". Por eso, podría ser fácil dar con los ladrones. Sin embargo, la investigación solamente acaba de empezar.
El otro gran robo
Los Ángeles es una ciudad que ha sido escenario de algunos de los robos en efectivo más grandes del mundo. Para conocer otro gran golpe, se mueve el calendario hasta el año 1997. Un empleado de la empresa de transporte blindado de mercancías Dunbar junto con cinco amigos robaron el depósito de camiones blindados. Un robo de unos 18,9 millones de dólares en efectivo (17.500.000 en euros).
El empleado, llamado Allen Pace III, se había pasado meses fotografiando y examinando el lugar, cronometrando y vigilando las cámaras de seguridad y diseñando un plan maestro para esquivarlas. Finalmente, el 13 de septiembre de ese año, a las 00:20 horas de la noche, llegaron tapados con pasamontañas, armados con pistolas y una escopeta y, sabiendo que la cámara acorazada los viernes estaba abierta, lograron entrar y coger los 18 millones de dólares pillando por sorpresa a los guardias.
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