Una familia con 37 hijos intenta evitar que ninguno se contagie de coronavirus

En el norte de San José, en Costa Rica, vive la familia Guzmán-Jiménez, formada por 39 miembros. Se trata de un matrimonio con 37 hijos, seis de ellos biológicos y 31 adoptados. 27 de ellos son menores de edad.

Temen que el coronavirus destruya este hogar en el que muchos niños abandonados han encontrado un refugio y por ello han decidido aislarse por completo hasta que el número de contagios por coronavirus baje.

"Confinarnos es un acto de responsabilidad", explica la matriarca Melba Jiménez, en un vídeo del programa 'Primer Impacto' de Univisión.

Uno de los adolescentes es el que sale a hacer las compras. Es el único contacto de la familia con el exterior. Según los últimos datos reportados por el Gobierno de Costa Rica, en el país se han producido 725 contagios y un 48% ya se ha recuperado. Aquí puedes consultar las cifras de contagios en todo el mundo.