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EL POLÍTICO ACUSADO LO DESMIENTE

Un alto cargo del Gobierno de Trump sugirió grabar al presidente para poner en evidencia que es necesario incapacitarle

El diario 'The New York Times' revela que un alto cargo sugirió el año pasado grabar en secreto las conversaciones con el presidente para poner en evidencia que es necesario incapacitarle. Lo hizo justo después de que Trump ordenase despedir al director del FBI, James Comey.

El vicefiscal general de EEUU, Rod Rosenstein, propuso en 2017 activar el mecanismo que habría permitido deponer al presidente del país, Donald Trump, según un artículo publicado por 'The New York Times', y algo que el propio implicado ha rechazado como "incorrecto".

Rosenstein, que ha sido ampliamente criticado por Trump y que es el responsable de vigilar a la Fiscalía especial de la investigación de la trama rusa, propuso el pasado año grabarle en secreto y sugirió convencer a miembros del gobierno para aplicar el proceso de deposición.

El vicefiscal general no tardó en responder a la afirmación y emitió un comunicado minutos más tarde de conocerse la noticia. "El artículo del New York Times es impreciso e incorrecto en cuanto a los hechos. No voy a comentar más sobre una información basada en fuentes anónimas que están obviamente motivadas políticamente contra el departamento y que quieren imponer su propia agenda", rechazó Rosenstein en un escrito difundido por el Departamento de Justicia.

El mecanismo en cuestión es la Enmienda 25 de la Constitución de Estados Unidos, por la que se puede deponer a un presidente por considerarlo incapaz de ejercer el cargo y que implica que el vicepresidente tome el mando tras conseguir el apoyo de dos tercios del Senado. El número dos de Justicia también precisó que no creía que Trump estuviera incapacitado.

"Déjenme ser claro: basándome en mis contactos con el presidente, no hay base para invocar la enmienda 25", incidió Rosenstein. Las declaraciones del vicefiscal general a las que se refiere el 'The New York Times' se habrían producido cuando el presidente despidió al director del FBI, James Comey, en mayo de 2017, supuestamente tras pedirle "lealtad" para "dejar ir" una investigación contra un cargo de Trump, según la versión del propio exdirector de dicha agencia.

La noticia, rechazada por Rosenstein, se enmarca en un contexto en el que este ha sido fuertemente criticado por el presidente por cómo ha gestionado la supervisión de las pesquisas de Robert Mueller, el fiscal especial de la trama rusa sobre supuestos contactos de la campaña de Trump con el Kremlin en las elecciones de 2016.

La información sobre Rosenstein, que sería el encargado de un posible despido a Mueller, llega en un momento en el que la investigación parece avanzar significativamente tras conseguir la cooperación del exjefe de campaña de Trump, Paul Manafort, y haber terminado de explotar la colaboración con tres de los imputados.

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