Equipos de rescate en localidad italiana de Amatrice, donde en las últimas horas hubo nuevos seísmos.

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SE BUSCAN NUEVAS VÍAS PARA ACCEDER AL PUEBLO MÁS AFECTADO POR EL TERREMOTO

Las últimas réplicas provocan nuevos derrumbes que dificultan los accesos a la devastada localidad de Amatrice

Las últimas réplicas afectaron al puente de los Tres Ojos, uno de los accesos principales a Amatrice y por el cual llegaban las asistencias a la localidad. Ahora este municipio de la provincia de Rieti, al norte de Roma, busca vías alternativas.

Nuevos derrumbes de edificios y de infraestructuras de pueblos cercanos a Amatrice durante la noche pasada han causado el cierre de algunas carreteras de acceso a la localidad, donde han fallecido al menos unas doscientas personas. Las autoridades impiden la entrada al pueblo por una de sus carreteras y obligan a los vehículos que pretenden llegar a este municipio de la provincia de Rieti, al norte de Roma, a buscar vías alternativas.

Uno de los pequeños pueblos próximos, que ayer solo presentaba algunos daños que no impedían atravesarlo para llegar a Amatrice, esta destruido tras la caída de sus edificios por las réplicas de las últimas horas. El corte de los accesos también afectó a equipos sanitarios y de bomberos, que tuvieron que proceder a encontrar nuevas vías para llegar a Amatrice.

Esta zona de los Apeninos centrales golpeada por el terremoto de 6 grados en la escala Richter el pasado miércoles registró esta mañana un nuevo terremoto que alcanzó una intensidad de 4,8 grados, lo que causó derrumbamientos y la preocupación entre los cientos de personas que tuvieron que pasar la noche en sus vehículos o en campamentos de tiendas.

Las últimas réplicas afectaron especialmente al puente de los Tres Ojos, en la carretera regional 260, uno de los accesos principales a Amatrice y por el cual llegaban las asistencias a la localidad, según informó la Protección Civil italiana. No solo Amatrice presenta un aspecto devastado, con el centro histórico casi completamente derruido, sino que los pueblos y aldeas cercanas también han sufrido graves daños. Ya el miércoles, horas después del seísmo más violento, la carretera principal de acceso a Amatrice fue cortada porque el asfalto presentaba grandes grietas que hacían peligrosa la circulación.

La entrada al pueblo por carretera solo era posible aparcando el vehículo a cierta distancia y recorriendo varios kilómetros a pie; era la forma de acceder al centro histórico de Amatrice, la parte más dañada y donde permanece todavía erguida, pero muy dañada y con peligro de derrumbarse, la torre de la iglesia de san Agustín.

Las personas evacuadas han sido trasladadas por las asistencias al lado opuesto de la localidad, donde los edificios presentan daños algo más leves y que también es la zona donde está ubicado el campamento de voluntarios. Amatrice es una localidad de montaña y está situada en la provincia de Rieti, en la región del Lacio, de la cual Roma, que se encuentra a una distancia de unos 140 kilómetros por carretera hacia el suroeste, es la capital.

Tras el terremoto del miércoles, muchas de las vías de acceso a la zona presentan grandes grietas, la mayoría de los caminos carecen de iluminación por la noche, los postes telefónicos están caídos y las conexiones telefónicas y de internet no funcionan en algunas zonas.

Aunque algunos edificios de las pedanías de la localidad se mantienen en pie, otros presentan daños en sus fachadas y hay casas en las que solo se mantiene en pie a duras penas la que era su puerta de acceso.

Según los últimos datos oficiales comunicados por Protección Civil, en el terremoto del miércoles fallecieron 267 personas, aunque se teme que el número de muertos sea mayor ya que todavía hay decenas de personas desaparecidas.

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