Asesino en serie

Un trozo de pizza, clave para identificar a un asesino en serie que llevaba más de una década matando

El supuesto asesino contactaba con las mujeres con teléfonos desechables. Las recogía en Manhattan, cerca de la oficina donde trabajaba, las sometía y después las mataba.

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Un trozo de pizza ha sido clave para identificar a un supuesto asesino en serie. Hasta hace 48 horas, Rex Joyeman Heuermann, tenía una fachada casi perfecta, pero este arquitecto de 59 años, casado y padre de dos hijos ocultaba una doble vida. Hasta el punto de que el Comisionado de Policía lo ha calificado de "un demonio que camina entre nosotros, un depredador".

"Un demonio que camina entre nosotros, un depredador"

Durante más de una década, Heuermann fue dejando rastros de sus crímenes, según la Policía.Huellas que comienzan en Gilgo beach, una playa de Long Island. Allí apareció el primer cadáver, el de una joven prostituta. La búsqueda descubrió restos de otras nueve mujeres, además de los cuerpos de un hombre y un bebé. Seis podrían ser víctimas del sospechoso.

Según el fiscal, todas, desaparecieron entre julio de 2007 y septiembre de 2010.

El perfil de sus víctimas

El supuesto asesino contactaba con las mujeres con teléfonos desechables. Las recogía en Manhattan, cerca de la oficina donde trabajaba, las sometía y después las mataba. Sus cadáveres eran enterrados en zonas solitarias cercanas a la playa. Todas eran jóvenes.

La Policía encontró la pista gracias a los números de móvil del arquitecto y a un testigo que vio su furgoneta. Cuando comprobaron que el hombre vivía cerca de la playa, buscaron en su basura restos de ADN. Eran compatibles con los encontrados en uno de los cadáveres. Y no solo eso, el sospechoso había buscado los asesinatos más de 200 veces en internet.

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