Brian Montenegro, condenado a 22 años de cárcel por matar a su expareja

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LA FISCAL LO RECURRIRÁ

Un tribunal condena a un hombre por matar a su exmujer en Argentina pero no lo considera "feminicidio"

El acusado se saltó una orden de alejamiento y le asestó seis puñaladas a su exmujer. Sin embargo, el tribunal que le ha juzgado no considera que se tratase de un "feminicidio" alegando que no había pruebas que demostrar una relación violenta y desigual de poder cuando todavía eran pareja.

Un tribunal condenó a un hombre a 22 años de prisión por asesinar a su exmujer delante de sus hijos en su casa situada en la localidad argentina de Pilar pese a que tenía una orden de alejamiento.

Sin embargo, el juez no consideró que se tratase de un "feminicidio" y por lo tanto no fue condenado a cadena perpetua porque, según el tribunal, el condenado actuó bajo "emoción violenta", según fuentes judiciales, tal y como recoge el medio 'Clarín'.

Uno de los jueces que componía el Tribunal Oral en lo Criminal determinó que no había pruebas concretas para demostrar una relación violenta y desigual de poder cuando todavía eran pareja.

En cambio, la fiscal Carolina Carballido sí había solicitado que se le aplicara la pena máxima del Código Penal al condenado por "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género", además de "desobediencia" por no cumplir la orden de alejamiento que se le había impuesto después de que la mujer lo hubiera denunciado.

Carballido aseguró, tal y como recoge 'Clarín', que va a recurrir a Casación para insistir en la aplicación de la pena máxima. "La violencia de género estaba acreditada. Débora -la víctima- fue golpeada varias veces, se había separado, había una prohibición de acercamiento y un expediente en la Justicia de Familia donde un psicólogo dijo que era víctima de violencia doméstica y que estaba en alto riesgo", explicó.

Los hechos tuvieron lugar en febrero de 2016 cuando Débora se encontraba con sus hijos de 11 y 6 años y un bebé, fruto de su relación con el acusado. Horas antes de cometer el crimen, el joven ya había advertido de que iba a matar a su expareja.

El acusado, Brian Montenegro, logró entrar por la fuerza en la casa donde se encontraba la joven, a quien encerró en una de las habitaciones y donde le asestó seis puñaladas.

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